¿Qué hace el Zangarrón de Sanzoles en un belén? ¿Por qué aparece el diablo de los Carochos de Riofrío junto a la Virgen María vestida con traje de carbajalina? ¿Y el Niño Jesús, no está tapado con una manta zamorana? La explicación la da Teresa Lafragua, responsable del Museo Taller Santxotena de Arceniega (Artziniega), un centro etnográfico de Álava, de importancia capital en el País Vasco porque, además de una visión general de los valores etnográficos, intenta trasmitir el sentido universal de la Navidad, con un espíritu más antropológico, más creativo, que busca hacer de los belenes un símbolo de globalización, de sentimiento tradicional.

El belén expuesto en la villa vasca está integrado por 14 figuras y se muestra bajo el nombre "Zamora y sus mascaradas". Aparecen las figuras de la Virgen y San José ataviadas con trajes regionales y el Niño Jesús, muy bien arropado por una manta zamorana. Alrededor, un elenco de personajes a cada cual más curioso: los Zangarrones de Sanzoles y Montamarta, los Carochos de Riofrío de Aliste, el Tafarrón de Pozuelo de Tábara, la Filandorra de Ferreras, el Pajarico de Villarino Tras La Sierra y la Visparra de San Martín de Castañeda. Las figuras realizadas en pequeño tamaño son obra de la artesana zamorana Mila Pérez Barrios, quien las confeccionó con tela y otros materiales por encargo de los responsables del Museo Taller Santxotena.

Teresa Lafragua y Xabier Santxotena conocen bien la provincia de Zamora. Sus visitas no se han centrado solo en la capital, también han recorrido muchos pueblos y se han interesado por las tradiciones zamoranas y sus singularidades. La idea de montar un belén con mascaradas se les ocurrió en una de esas visitas y en verano le dieron forma y contenido. La artesana Mila Pérez se encargó de confeccionar las figuras y darle un toque de originalidad. Lo ha conseguido porque las figuras han ganado en "dulzura" y han perdido la impronta diabólica que tienen cuando aparecen en su ambiente, en las fiestas hiemales, cargadas de símbolos paganos, pero también de religiosidad.

En el nacimiento expuesto en el País Vasco no solo aparecen personajes de las mascaradas, también tienen un hueco los trajes tradicionales de la provincia. El conjunto tiene un atractivo especial y supone romper con la uniformidad de los belenes populares sin chirriar, gracias al toque que le da Mila Pérez, al conseguir que las figuras pierdan ese halo que hace que los niños lloren cuando las ven al natural. No ocurre aquí, en el pequeño belén, donde el encaje es perfecto y resulta muy atractivo para los pequeños.

El Museo Taller Santxotena de Artziniega organiza una exposición de belenes desde hace 17 años. Reúne ya 1.623 nacimientos (170 nuevos) en un muestra singular que llama la atención de pequeños y mayores. Esta Navidad el estand estrella está dedicado a la provincia zamorana y a sus celebraciones. Junto a él aparecen otros 82 de las nueve provincias de Castilla y León. El apartado dedicado a Castilla y León se completa con un montaje dedicado al románico, con un belén que recoge el ambiente del Panteón Real de la Colegiata de San Isidoro de León.

La muestra de belenes del museo vasco, que estará abierta hasta el próximo 31 de enero, atrae la atención de miles de visitantes. Muchos ya han manifestado su interés por conocer "en vivo" las mascaradas de Zamora que se celebran a partir de mañana, día de Navidad, hasta el próximo 6 de enero, día de los Reyes Magos.

Las mascaradas estrenan la declaración de patrimonio cultural inmaterial, una figura aprobada hace unos días por el Ministerio de Cultura.