Entrevista | Tomás del Bien Alcalde de Toro

"Los ayuntamientos de las zonas despobladas deberían recibir incentivos"

"La mayor carestía en nuestro territorio son las personas, necesitamos más financiación y una estrategia nacional contra la despoblación"

TOMAS DEL BIEN, ALCALDE DE TORO.

TOMAS DEL BIEN, ALCALDE DE TORO. / MARIA JESUS CACHAZO

B. E.

Tomás del Bien, alcalde de Toro, es uno de los ponentes que participarán el próximo 27 de marzo en el Foro "Municipalismo: ayuntamientos al servicio de la ciudadanía", organizado por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, un encuentro político y empresarial en el que se abordarán los retos y desafíos a los que se enfrentan las comarcas y territorios de la provincia.

–¿Qué importancia cree que tiene la administración local en el actual Estado poliédrico que es España?

–Creo que es la más importante. Sería imposible vertebrar un Estado sin la administración local, porque es la que el ciudadano tiene a mano. En la tele vemos el Congreso y el Senado, pero ahí se hace una política que no llega a la calle, aunque se legisle para la calle. Al final el que atiende al vecino y a la vecina todas las mañanas, el que intenta solventar problemas aún estando fuera de la competencia municipal es la administración local: los funcionarios municipales, el alcalde y los concejales.

–¿Cómo detectan los ayuntamientos mejor que otras administraciones las necesidades de los ciudadanos?

–Yo en el Ayuntamiento de Toro recibo todos los días a ciudadanos que me exponen quejas o problemas que tienen con otras administraciones y les podemos decir cómo actuar. Ahora las redes sociales y las aplicaciones de incidencias también permiten un contacto telemático continuo. Y en municipios como Toro, con 8.500 habitantes, trabajamos dentro y fuera del Ayuntamiento porque en la calle, en el comercio, en el bar, la gente a cualquier hora también te traslada sus problemas y en la medida que podemos intentamos dar soluciones.

–¿Cómo han ido cambiando a lo largo de los años los retos a los que se enfrentan los municipios?

–En los últimos años se ha notado un gran cambio con la informatización del sistema de gestión municipal. Cuando todo era en papel, los expedientes tenían que fotocopiarse, trasladarse de un despacho a otro y de una institución a otra. Ahora todo lo tenemos en nuestro ordenador, podemos acceder desde cualquier lugar y eso agiliza muchísimo el trabajo. Los ciudadanos también tienen la ventaja de que, aunque pueden venir presencialmente si lo prefieren, también pueden hacer cualquier trámite o presentar una petición desde casa con un certificado electrónico. Por otro lado, Toro contaba con una plantilla laboral muy envejecida, ha habido muchísimas jubilaciones en los últimos ocho años y hemos ido renovando la plantilla poco a poco.

–¿Cuentan los ayuntamientos con las herramientas necesarias para dar respuesta a los problemas de sus ciudadanos ? A veces se acaban viendo obligados a asumir competencias impropias.

–Es verdad que asumimos diez veces más de asuntos que lo que nos corresponde, pero la filosofía de cualquier alcalde es primero solucionamos, o intermediamos para solucionar, y luego si no era de nuestra competencia nos sentamos con quien haga falta para hablar de eso. Sí es cierto que tanto el Estado como la comunidad autónoma tienen que atender más a la labor política y administrativa que se hace desde los municipios, porque las financiaciones no llegan, cuando sacan líneas de subvenciones son complicadísimas administrativamente, muy tediosas en la gestión, y a los municipios nos cargan con muchísimo trabajo sin tener en cuenta que ya con el día a día de las competencias propias del municipio apenas tienes tiempo ni funcionarios suficientes para atenderlas. Pero al final hacemos lo imposible y asumimos todo lo que podemos, incluso fuera de nuestras competencias, dentro de lo que está a nuestro alcance, porque hay cosas que no podemos afrontar, no solo porque no sean de nuestra competencia, sino por el gasto económico que conllevan para un ayuntamiento.

–¿Es necesario que se reforme en España el modelo de financiación municipal?

–Sí, y más en nuestras zonas donde lo que más falta nos hace son personas. Se debería incentivar a los municipios despoblados para que haya ayuntamientos con mayor capacidad económica, con mayor capacidad para generar servicios, y generando bienestar consigamos hacer estos territorios atractivos. No puede ser que al que más tiene más le dan, hace falta cambiar el modelo de financiación e introducir parámetros sociales y territoriales para que haya un equilibrio justo.

–¿Cómo afronta un municipio que pierde población la disminución de ingresos?

–La mayor carestía son las personas, hay menos cotización, menos actividad, menos comercio, menos financiación del Estado y nos vamos quedando sin recursos. En Toro aún tenemos los servicios de una ciudad, comercios donde comprar cualquier cosa y puedes realizar cualquier trámite, pero cada vez en más municipios no queda cajero, farmacia ni bar, eso es muy grave. Se necesita una estrategia nacional contra la despoblación, sin ese convencimiento del Estado va a ser imposible paliar este grave problema.

–¿Cree que será necesario fusionar municipios en el futuro?

–Creo que será inevitable, lamentablemente. Creo que será muy importante el papel de las diputaciones provinciales para llevar esa gestión, y creo que la Junta tiene que establecer por fin el mapa territorial, que lleva años estancado, y definir cómo se van a prestar los servicios en cada comarca, de manera justa par que llegue a todos los ciudadanos de todos los pueblos. Desde los ayuntamientos tenemos que trasladar tanto a la comunidad como al Estado la realidad que se vive en nuestros municipios, porque parece que desde Valladolid y Madrid no conocen o no quieren ver lo que pasa, no patean el territorio como nosotros para saber lo que hay y lo difícil que es para una persona mayor que vive en un pueblo de 100 habitantes conseguir asistencia sanitaria y medicamentos. Hay que cambiar muchísimas cosas para que en el medio rural tengamos las mismas oportunidades, a las que tenemos derecho, que en el medio urbano.

–¿Qué es lo que anima un alcalde a seguir con su labor cada día y a seguir trabajando por la ciudad cada mañana cuando se levanta?

–Una pasión desmedida por ver a tu ciudad en forma, por verla con proyectos, por verla con ilusión y me anima muchísimo al final la gente. Aunque obviamente nuestra labor está sujeta a críticas y podamos equivocarnos o acertar, como todas las personas, creo que en la calle se ve el reconocimiento a nuestra labor. La política está muy denostada socialmente porque se han hecho verdaderas barbaridades en política, pero creo que los ciudadanos aún valoran la política municipal, que es la real, en la que trabaja de verdad, sin horario. Yo sé a qué hora entro a trabajar pero no cuándo salgo, y si la semana será de lunes a viernes o de lunes a domingo, y la gente lo agradece. Ese agradecimiento de la gente es lo que te hace levantarte con ilusión, pensar en futuro y trabajar por el bienestar de tus de tus vecinos y vecinas y es al final lo que nos mueve y por lo que estamos aquí. Esta profesión, yo puedo decir que es una profesión porque vivo de ella, es una profesión muy vocacional, y si no hay vocación e ilusión es imposible aportar nada a la sociedad.