Messi pareció ser consciente de lo que se venía encima a Argentina antes de empezar el partido que su selección perdió ante Croacia por 0-3. El astro del Barcelona vivió con mucho solemnidad y preocupación el momento en el que sonó el himno de su país. Pareció todo un presagio.

La albiceleste está más fuera que dentro del Mundial de Rusia después de ese resultado, aunque todavía tiene opciones matemáticas.

Eso no fue consuelo para la fiel hinchada argentina. Muchos se vieron reflejados en un niño que estalló en lágrimas, en las gradas del propio campo ruso, cuando Rakitic convirtió el tercero. Nadie pudo consolarle.