Argentina logró colarse en las semifinales del Mundial de baloncesto tras vencer con autoridad a Serbia gracias a un recital de triples. La hazaña de derrotar a una de las grandes favoritas fue festejada por todo lo alto por los jugadores de la selección sudamericana.
Los Scola, Laprovittola o Campazzo se volvieron locos en el vestuario a la conclusión del partido, lanzando los cubos de basuras por los aires y dando golpes a la televisión, además de realizar cánticos y dar continuos saltos de alegría.
Argentina ya está en la lucha por las medallas del Mundial y clasificada para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.