Ocho mil ciudades en todo el mundo, doce mil monumentos. En París, se apaga la Torre Eiffel. En Berlín, la Puerta de Brandemburgo. En Atenas, la Acrópolis. En Madrid, el Palacio Real y el Palacio de la Moncloa también se conectan con La Tierra. Miles de empresas e instituciones apoyan con este gesto simbólico la lucha contra el cambio climático. "Las ciudades podemos hacer mucho. Cuando actuamos las cosas se mueven, pero esto no sería posible sin la movilización ciudadana", asegura la alcaldesa de la capital gala.