Paco nos abre la ventana de su casa para mostrarnos su enorme alegría. Levanta el dedo en señal de victoria porque no tiene apenas síntomas. Ya había superado 3 infartos pero este regreso a su barrio de Santiago ha sido especial, rodeado de vítores y gritos. Es uno de los últimos supervivientes igual que María Luisa, de Madrid, que asegura haber superado la pesadilla. Las ganas de vivir rebosan entre los que han superado la enfermedad como Encarna, preocupada por sus nietos. También se recuperan sanitarios como Armando, neumólogo del Hospital de Orense, que envía un mensaje de esperanza. Médicos y enfermos nos recuerdan que el camino es duro pero que ya lo han superado 16.780 personas, que siguen dando ejemplo en casa.