Abdelbaky Es Satty murió en la explosión del chalet de Alcanar. Allí, según el auto del juez de la Audiencia, han encontrado billetes de avión con destino Bélgica a su nombre y una nota manuscrita que firma el Daesh. Una prueba más de que el imán de Ripoll era el cerebro de la célula terrorista. Su vida cambió cuando fue detenido por narcotráfico en Ceuta en 2010. Pasó 4 años en la prisión de Castellon. Entró como un narcotraficante y salió convertido en una persona profundamente religiosa. Ya viviendo en Ripoll se convierte en imán, pero sus ideas radicales las dejaba para sus fieles más jóvenes y maleables.