Si hay un país donde más puede afectar la nueva política que llega con Trump ese al vecino México. Y si quiere un muro para acabar con la inmigración, ayer ya le hicieron uno con protesta incluida. Oficialmente el gobierno de Peña Nieto es más diplomático. En un twit aseguró ayer que la soberanía, el interés nacional y la protección de los mexicanos guiarán la relación con Estados Unidos. El Papa, en una carta de felicitación, fue más lejos pidiendo al nuevo presidente que se preocupe porlos necesitados que paren delante de su puerta. De muros también saben algo en Alemania. Allí le han recordado a Trump que sólo sirven para dividir.