El sacerdote de la iglesia de Santa María la Mayor se enfadó el miércoles al descubrir que cuatro chavales se habían subido a las ventanas de la iglesia para ver pasar a "Pitarroso". Molesto, Gildo Martín, un decisivo defensor de la iglesia de Santa María durante años, salió del templo con una vara y conminó, primero, y llegó a utilizar la vara, después, contra los chavales. Finalmente se bajaron, pese a las críticas de los ciudadanos que lo estaban presenciando.