Carlos Sainz, a tres meses del arranque del Dakar, hizo su primera aparición pública ayer por la tarde en Madrid después de su flamante fichaje por Audi. El madrileño, de 59 años, que ya ha ganado tres veces la legendaria prueba, afronta un nuevo reto en su dilatada carrera deportiva. No sé si es el más difícil todavía, pero poco podía imaginar no hace muchos años que esta oportunidad le llegaría a los mandos de un coche propulsado por un motor eléctrico.

Acompañado de Lucas Cruz, que seguirá un año más a su lado, Carlos ha hablado largo y tendido de su experiencia con el Audi RS Q e-tronAudi RS Q e-tron, con un coche hecho para competir en el Dakar y del renovado desafío con un proyecto innovador. José Miguel Aparicio, presidente de Audi España, les ha dado la bienvenida y ha mostrado la enorme ilusión que la marca alemana ha puesto en el empeño.

Sainz ha llegado sobre el escenario conduciendo el RS Q e-tron, una entrada en escena espectacular y que ha abierto el torno de preguntas.

¿Qué pensaste cuando Audi te propuso fichar?

Que estaban un poco locos… Es un reto muy ambicioso en una carrera de doce días, muchos kilómetros, difícil y que nos pondrá a todos al límite. Es un reto muy interesante para un piloto y estoy orgulloso de ello.

¿Cómo os sentís formando parte de la historia de esta marca?

Si hay una marca de este sector con tradición en la competición ha sido Audi. En muchos ámbitos, rallyes, Le Mans, fórmula E… muy orgulloso. Hablando en hacer algo especial y ello es un reto cuando eres un veterano. Muy comprometidos, motivados y una gran responsabilidad.

¿Cuál es la principal diferencia que ha encontrado con respecto a los motores térmicos?

La primera es que corre mucho. Según aceleras no tienes que preocuparte de marchas ni de embrague, solo de acelerar. Tenemos cuatro ruedas motrices, con un motor delante y otro detrás. Hay un diferencial virtual y trabajar con esta nueva tecnología es un gran reto para todos. Trabajar en la puesta a punto, el freno motor… La potencia es inmediata. Pasar dunas es difícil y no tienes que preocuparte de las marchas, que habitualmente te produce mucho estrés. Además, las baterías hacen que el centro de gravedad esté muy bajo.

Han hecho test en Alemania, España, Marruecos… ¿Se llegará a tiempo?

Somos tres pilotos y se reparte el tiempo entre todos de test de performance y el de endurance. Es un proyecto nuevo y el primer año es muy complicado, siempre te falta tiempo. Además, el coche es muy desafiante con una tecnología que nunca ha participado en esta prueba. No me preocupa la confrontación directa con nuestros adversarios, ya que igual solo hacemos una carrera, en Ha’il, pero lo importante es llegar con un coche fiable y con el que nos sintamos cómodos. A finales de octubre está previsto que volvamos a Marruecos.

¿Con qué resultado os conformaríais a priori?

A mi edad me hace falta un proyecto seductor para poner toda mi energía y motivación. Ahora nuestras aspiraciones es intentar ganar el Dakar con este coche. Somos muy ambiciosos. Igual dentro de tres meses tenemos que rebajar el objetivo. Una vez has ganado una competición el objetivo tiene que ser siempre ganar.

¿La victoria es factible?

Si el itinerario del Dakar es más lento seremos más competitivos, pero la sensación que tenemos es que es el coche más competitivo que hemos llevado en las dunas. Se va a defender bien en todos los terrenos y si conseguimos una alta fiabilidad podremos optar a todo. Ahora no pensamos en otra cosa que no sea en poder ganar.

¿Cómo convencer a los aficionados coches eléctricos que también son emocionantes?

Hay que dar tiempo al tiempo y no se puede demonizar a los motores a combustión. El futuro es la sostenibilidad y hay que tener paciencia y dar más tiempo a los fabricantes para hacer la transición. He tenido la sensación es que a las marcas las han puesto al límite en demasía. Nunca hay que olvidar todo lo que nos ha dado el mundo del motor.

¿Se ha abierto un camino con esta propuesta de Audi?

Quiero confiar y pensar que así va a ser. Audi ha sido la primera, la más valiente, y estoy convencido de que llegarán otras marcas para competir en esta nueva categoría. Espero que a la hora de reglamentar la potencia haya igualdad y seamos competitivos, premiando el riesgo que ha asumido la marca.

¿Qué destacarías del coche?

Se ha trabajado mucho en la aerodinámica, con atención al detalle y buscando un balance con la visibilidad. Es un reto apasionante a nivel tecnológico por la cantidad de parámetros que puedes llegar a cambiar. Es complejo, difícil, apasionante porque es un tema nuevo en el que estoy tratando de adaptarme.