Cuando afrontamos un viaje en coche, uno de los gastos a tener en cuenta es el del combustible ya que recorremos centenares o miles de kilómetros. Con estos consejos lograrás reducir el consumo de combustible en un largo trayecto por carretera.

REVISAR EL COCHE

Lo primero es revisar el coche a fondo antes de emprender el viaje, tanto por el consumo como por la seguridad. Si tienes todos los niveles y elementos del vehículo en un estado óptimo, te asegurarás de que funcione correctamente, lo que ayudará a que sea más seguro y eficiente. Por ejemplo, el mal estado del aceite o los filtros puede hacer que el motor vaya más forzado de lo normal, lo que elevará el gasto de gasolina, además de poder provocar una avería más grave.

NEUMÁTICOS EN PERFCTO ESTADO

El neumático es el único punto de contacto entre el coche y la tierra, por lo que su estado es vital una vez más tanto para el consumo como para la seguridad. Unas ruedas poco infladas ejercerán un mayor rozamiento y resistencia, lo que provocará una mayor inestabilidad y un consumo de combustible superior. Hay que asegurarse de que tenemos la presión de aire indicada por el fabricante, teniendo en cuenta si además llevamos el coche cargado, lo que también está indicado en el resumen de presiones. De igual modo es esencial asegurarse de que los neumáticos están en buen estado y con un dibujo lo suficientemente profundo.

CARGAR LO JUSTO

A la hora de hacer el equipaje para el viaje, se debe de tratar de reducir al máximo la carga, ya que cada kilo de más supone un sobresfuerzo del vehículo y por tanto un mayor consumo. Y si la carga se lleva además en suplementos exteriores como las bacas, este consumo se multiplica debido a la resistencia aerodinámica. Si quieres ahorrar combustible lo mejor es viajar ligero y con todo el equipaje dentro del coche.

CONDUCE CON SUAVIDAD

Acelerar y frenar con constantes cambios de ritmos es uno de los factores que más disparan el consumo. Por ello es recomendable tener una velocidad lo más constante posible y ajustada siempre a los límites establecidos. Un buen consejo para poder mantener este ritmo uniforme es utilizar el control de crucero del vehículo.

UTILIZAR EL AIRE ACONDICIONADO

Si bien es cierto que el aire acondicionado eleva el consumo del coche, apagarlo y bajar las ventanillas cuando circulamos a altas velocidades es todavía peor. El efecto paracaídas que se crea en la parte interior del coche cuando penetra el aire ejerce una resistencia que el coche tiene que superar aplicando mayor potencia y por tanto elevando notablemente el consumo de combustible. Por tato si se viaja por carretera es mejor hacerlo con las ventanillas subidas y con el aire acondicionado a una temperatura suave y constantees mejor hacerlo con las ventanillas subidas y con el aire acondicionado.