Más de medio millón de españoles reconoce haber sufrido un percance o accidente derivado del uso del teléfono móvil al volante o como peatón, una tendencia al alza desde 2014 debido a las nuevas funciones que han ido incorporado los "smartphones", entre ellas las redes sociales.

Así se refleja en el VI Informe de distracciones dado a conocer este miércoles por BP, Castrol y el RACE elaborado con motivo de la campaña de estas tres entidades que, bajo el lema, "Stop Distracciones", busca concienciar desde hace seis años del peligro de las distracciones al volante.

La encuesta, realizada a más de 2.100 usuarios, ha preguntado a los españoles, tanto conductores como peatones, sobre sus hábitos de uso de los "smartphones" en situaciones relacionadas con la circulación.

El estudio ha revelado que en los conductores de entre 18 y 24 años se ha incrementado "de forma exponencial" los nuevos usos peligrosos del móvil mientras se conduce, tales como hablar sin manos libres o el empleo del teléfono para chatear o mirar el correo electrónico.

Así, un 12 por ciento de los encuestados confiesa utilizar las redes sociales de forma habitual mientras conduce, un comportamiento que se eleva hasta un 17 % entre los jóvenes de 18 a 24 años.

El uso de las redes sociales al volante de forma habitual se sitúa en quinto lugar, por detrás de la manipulación del móvil como GPS (25 %), la mensajería instantánea (19 %), las llamadas sin manos libres (14 %) o la lectura de correos electrónicos (13 %).

Como consecuencia de estos usos, aproximadamente 530.000 conductores reconocen haber sufrido un percance o accidente por culpa de una distracción.

Al comparar los resultados del informe de 2019 con el primero de este tipo realizado en 2014, se observa una tendencia preocupante debido al aumento del uso del "smartphone", que cada vez ha ido incorporando más funciones.

En ese sentido, hace cinco años solo el 0,5 por ciento de los conductores afirmaba usar el móvil para consultar las redes sociales, frente al 12 % que así lo asegura en la actualidad.

Además, en 2014 apenas el 1 % de los encuestados usaba el móvil para hacer fotos y vídeos mientras conducía, porcentaje que se eleva al 12 % en la actualidad.

En ese primer año analizado el 7,7 % lo empleaba como dispositivo GPS, mientras que en 2019 lo hace el 25 %.

Sin embargo, la culpa no solo recae en quien conduce, ya que el 61 % de las personas realiza llamadas a otras aun sabiendo que van conduciendo y un 66 % les envía algún mensaje.

Lo más preocupante, subraya el informe, es que se sigue utilizando estas tecnologías a pesar de que la práctica totalidad de los encuestados reconoce su riesgo.

Respecto a los peatones, ocho de cada diez utilizan el móvil en situaciones de tráfico, bien para escuchar música o para hacer o recibir llamadas.