¿Por qué tentamos a la suerte?

“¿Qué haría yo con el primer premio?”, se pregunta el jugador en su interior

¿Por qué tentamos a la suerte?

¿Por qué tentamos a la suerte? / Cedida

P. H. A.

Cabe formularse una pregunta en la víspera del sorteo de la lotería de Navidad. Y es ésta, tan sencilla como necesaria: ¿por qué los españoles tentamos a la suerte, de forma tan intensa, todos los 22 de diciembre? Algunos expertos apuntan respuestas al afán hispano, con su buena dosis de ilusión, de adquirir décimos y “participaciones” a ver si... Respuestas que hablan de circunstancias o causas emocionales, de relación social y psicológicas. Nos sonaban. Pueden añadirse, sin embargo, en otra línea, nada académica, la tradición, el placer o la ilusión esperanzada. ¿Se percibe, por algunos, como algo escasamente racional? Tal vez. Por contrapartida, el optimista dirá: “Sí, hay muy pocas posibilidades. Pero tiene que tocarle a alguien. ¿Y si es a mí?”.

¿Por qué tentamos a la suerte?

¿Por qué tentamos a la suerte? / Cedida

Hay muchos juegos de azar. Para el jugador, existe mucho donde elegir. Pero socialmente es la de mayor atractivo. En la práctica, la única donde se comparte con familiares o amigos, incluso con compañeros y conocidos. Ante el ofrecimiento, resulta difícil rechazar la oferta o el compromiso de compartir. Pertenece a todas las clases sociales, y no existe mucha diferencia en la tentación por el juego entre los sexos.

¿Por qué tentamos a la suerte?

¿Por qué tentamos a la suerte? / Cedida

La lotería, cierto, fomenta los sueños…con la posibilidad de la suerte, la oportunidad de mejora social. De que el azar les cambie la vida perra o les perma el ascenso social. “¿Qué haría yo con el primer premio?”, se pregunta el jugador en su interior. Y si la suerte, tan esquiva, pasa de largo, ya se sabe, lo importante es tener salud. Porque algunos afortunados, después de la euforia y el subidón, arruinaron sus vidas. Creyeron que les daría la felicidad, y no fue así.

La ludopatía no es infrecuente en este pueblo tan diverso. Tal cosa se da poco en la Lotería del 22 de diciembre, aunque existe cierto fanatismo en la búsqueda de este o aquel número, de aquella o esta terminación. Eso no pasa de una forma de manía. Tal vez lo más importante, a fin de cuentas, es que la lotería socializa. En un país que grita tanto, no es poca suerte.

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