Los libros conquistan las calles de Zamora

La iniciativa "El poder de la lectura" reúne a más de 1.800 escolares en la capital

Pablo González, al piano, junto a Jorge Gómez. | Ana Burrieza

Pablo González, al piano, junto a Jorge Gómez. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Colegios e institutos, profesores en activo y docentes jubilados, miembros de la Federación de Asociaciones del Padres de Alumnos, estudiantes de la Escuela de Arte y Superior de Diseño y compañeros de Magisterio. Todos ellos, bajo la batuta de la Dirección Provincial de Educación y los CFIE de Zamora y Benavente, obraron el milagro de transformar la ciudad y convertirla en todo un referente de la magia de los libros.

Julio Eguaras dirige una de las rutas literarias. | Emilio Fraile

Julio Eguaras dirige una de las rutas literarias. | Emilio Fraile / B. Blanco García

La iniciativa "El poder de la lectura", acto multitudinario de las VIII Jornadas Provinciales de Fomento de la Lectura, congregó a más de 1.800 niños, desde Infantil hasta Bachillerato, y cerca de 200 maestros y profesores, que disfrutaron de los 25 talleres y cinco rutas literarias que se multiplicaban desde la plaza de la Catedral hasta el Campus Viriato.

Una de las actividades en la plaza de la Catedral. | Emilio Fraile

Una de las actividades en la plaza de la Catedral. | Emilio Fraile / B. Blanco García

Durante la inauguración de la jornada en el salón de actos del Consejo Consultivo, el director provincial de Educación, Fernando Prada, indicó que "El poder de la lectura" es un ejemplo de formación e innovación para un modelo de escuela "más abierto, conectado a la vida del ciudadano y de la ciudad, apostando por hacer a los centros educativos más participativos, con intervenciones más inclusivas", apostó.

Una voluntaria de Magisterio guía a los más pequeños. | A. B.

Una voluntaria de Magisterio guía a los más pequeños. | A. B. / B. Blanco García

Ese día, la magia —más allá de ver las calles de una ciudad como Zamora llenas de niños y jóvenes— hizo que todo fuera posible, desde disfrutar de programas de radio en directo hasta cruzarse por la plaza Sagasta con los mismísimos Antonio Gaudí y Francesc Ferriol, arquitectos destacados del modernismo, con Faustina Leirado como guía turística de excepción.

El foso del patio del Campus Viriato, lleno de estudiantes. | A. B.

El foso del patio del Campus Viriato, lleno de estudiantes. | A. B. / B. Blanco García

La poesía y el rap se daban la mano en la plaza de Viriato, donde un grupo de niños descubrían a sus compañeros una nueva versión del clásico "La canción del pirata", mientras el público acompañaba con palmas el nuevo ritmo otorgado a los versos de Espronceda.

En el mismo lugar, otro grupo de participantes echaba a volar su imaginación creando monstruos de mil colores, varios pares de ojos, colmillos y algún que otro cuerno.

El proyecto Sintoniza, presente en la jornada. | Ana Burrieza

El proyecto Sintoniza, presente en la jornada. | Ana Burrieza / B. Blanco García

El cuento de "El principito" servía en la Plaza Mayor para interpretar canciones en directo, junto a divertidas coreografías y profesionales cuentacuentos que dejaban con la boca abierta a sus espectadores, mientras que otros grupos seguían las pistas de una inquietante "scape street".

Un participante canta a sus compañeros en la Plaza Mayor. | Emilio Fraile

Un participante canta a sus compañeros en la Plaza Mayor. | Emilio Fraile / B. Blanco García

La marea en blanco y azul —colores que se sugirieron desde la organización para los participantes— fue recorriendo toda la ciudad hasta el Campus Viriato de Zamora. Los más pequeños, muchos de ellos llegados de diferentes CRA de la provincia, estuvieron acompañados por estudiantes voluntarios de la Escuela de Magisterio, encargados no solo de guiarlos hasta ese último destino, sino de entretenerlos entre actividad y actividad.

Agustín Martínez (izquierda), Antonio Mercero y Jorge Díaz, integrantes de Carmen Mola, se dirigen a los alumnos en el Campus Viriato. | Ana Burrieza

Agustín Martínez (izquierda), Antonio Mercero y Jorge Díaz, integrantes de Carmen Mola, se dirigen a los alumnos en el Campus Viriato. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Ya en las instalaciones universitarias, muy atentos a lo que había ocurrido durante esta intensa mañana, los integrantes del exitoso seudónimo literario Carmen Mola —Antonio Mercero, Jorge Díaz y Agustín Martínez— tuvieron el honor de clausurar la intensa jornada, con una intervención en el auditorio exterior del campus, centrada en subrayar las bondades de la protagonista del día: la lectura. Desde multiplicar las posibilidades de hacer amigos —"e incluso ligar", advirtieron— hasta darle un respiro a las pantallas digitales. "Leer también es barato, gracias a la extensa red de bibliotecas que tenemos", añadieron. También encontraron ventajas saludables, como esa ayuda extra que otorgan las páginas de libro para conciliar el sueño o la buena compañía que hacen, aparte de los consabidos, y más cercanos a la educación, apoyos que suponen para mejorar en ortografía, junto con viajar a otros mundos con la propia imaginación como veloz vehículo.

"Gracias a todos por hacer que el poder de la lectura hoy sea tan grande... y que este espíritu esté presente todos los días del año", desearon para finalizar su intervención, que concluyó con música en directo, antes de que todos los participantes regresaran a sus casas después de un evento único que logró hermanar a toda la comunidad educativa alrededor de las letras.

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