La Opinión de Zamora

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Un curso que mantiene el alumnado y añade un nuevo colegio

Zamora suma 19.064 alumnos y abre sus puertas el centro educativo de El Piñero

Un grupo de alumnos a la puerta del María de Molina. | J. L. F.

El nuevo curso escolar 2022-2023 arranca en Zamora con datos para la esperanza, como son los del mantenimiento del número de alumnos, que ha registrado incluso un ligero aumento, del 0,13%, para situarse en los 19.064 estudiantes. A alcanzar esta cifra ha ayudado, sin duda, la implantación de la educación gratuita para niños de dos y tres años, a la que se han sumado 39 centros infantiles de la provincia. Esta medida ha supuesto para la administración regional una financiación de más de un millón de euros para la provincia.

Una niña, en su primer día en el aula de infantil. | J. L. F.

La delegada de la Junta, Clara San Damián, junto con el director provincial de Educación, Fernando Prada, presentaron los datos de este curso, entre los que se destacó la apertura del colegio de El Piñero, al que se suma la continuidad de otros cuatro centros en el medio rural “con el fin de potenciar el retorno de población a estas zonas”, subrayó San Damián. Se trata de un compromiso de la Junta de Castilla y León “por buscar la excelencia académica para continuar así con los buenos resultados educativos, que son la clave par que nuestros jóvenes adquieran una formación excelente, unas buenas expectativas laborales y unos valores ciudadanos para la convivencia”, destacó la delegada.

Una madre recoge a sus hijos en el Santísima Trinidad. | J. L. F.

San Damián también quiso destacar de cara a este nuevo curso la puesta en marcha de tres nuevas titulaciones de Formación Profesional, como son Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en Los Salados, de Benavente; Técnico Superior de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, en el IES María de Molina, y Técnico Superior en Guía, Información y Asistencias Turísticas, en el CIFP Ciudad de Zamora.

Una niña, con mochila y chandal de la Milagrosa. | J. L. F. B. Blanco García

Desde el primer día de vuelta al cole, se pusieron en marcha las 236 rutas de transporte escolar, que serán utilizadas durante el curso por 3.053 alumnos a un total de 53 centros educativos. También se ha previsto el funcionamiento de 52 comedores para 1.855 comensales diarios, de los que la gran mayoría —1.655 alumnos— tendrán derecho a la gratuidad total o parcial del menú.

Jóvenes a las puertas del IES Poeta Claudio Rodríguez. | J. L. F.

A la rutina también se incorporan los programas Madrugadores, en 29 centros, y Tardes en el Cole, que se pone en marcha en los colegios Arias Gonzalo de la capital, Nuestra Señora de la Paz, en Villaralbo y el CRA Moraleja del Vino.

Una madre coge a su hija en brazos tras las clases. | J. L. F. B. Blanco García

Continúan también programas más que asentados, como el Bachillerato de Investigación y Excelencia en el IES María de Molina, IES Claudio Moyano —ambos en la capital— e IES Los Sauces, de Benavente, así como el desarrollo de proyectos como el Plan de Matemáticas en Secundaria.

Los alumnos se colocan en fila para entrar a clase en colegio Nuestra Señora del Rocío. | Cedida

La adaptación a la rutina no es solo para los alumnos, sino también para los profesores. Muchos de los centros escolares han optado por dejar las entradas y salidas escalonadas en diferentes horarios según los cursos —práctica que se inició durante la pandemia para evitar aglomeraciones—, vista su utilidad. “En la memoria del curso 2021-2022 se recogió que las familias valoraban esta práctica, así que fue aprobado por el consejo escolar”, razona Luis de Mena, director pedagógico del colegio Santísima Trinidad-Amor de Dios. Otra novedad que este centro introdujo a petición también de las familias fue una reducción del periodo de adaptación porque los padres señalaron que “más que ayudarles, les perjudicaba que fuera más largo”, señala. En este periodo se contó además con la colaboración de exalumnos, que ayudaron a los más pequeños en su integración en el centro, algo muy positivo para que estos estudiantes que ya terminaron la ESO “se sigan sintiendo partícipes en el colegio”, valora.

El director provincial de Educación, Fernando Prada, y la delegada de la Junta, Clara San Damián (ambos a la derecha), durante su visita al colegio Arias Gonzalo. | Jose Luis Fernández

La Lomloe se convierte también este año en una “incómoda” protagonista para los profesores, puesto que, con el curso ya iniciado, todavía no saben cómo podrán desarrollar sus programas educativos acorde a la nueva ley educativa. “Conlleva un cambio tanto en la metodología como en la evaluación”, advierte De Mena.

Un curso que mantiene el alumnado y añade un nuevo colegio

Con todas estas circunstancias arranca el curso 2022-2023 en Zamora, con la misma ilusión que en años anteriores por parte de la comunidad educativa.

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