El fomento de las materias STEM entre las alumnas es el motor de las actividades que se han desarrollado en algunos colegios de Zamora con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) hizo partícipe de sus charlas a los alumnos del colegio Medalla Milagrosa, con la participación de varias investigadoras, quienes explicaron cómo es su labor diaria.

Gemma Santacana, una de las ponentes, en el laboratorio. Cedida

Entre ellas estaba Gemma Santacana, actualmente estudiante de predoctorado en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca. “Lo que más les llama la atención a los alumnos es saber qué he hecho para llegar hasta aquí”, reconoce la investigadora, quien valora este tipo de iniciativas porque “humanizan la ciencia y así se dan cuenta de que quien se dedica a la investigación es gente de a pie, así que, si quieren, puede ser una opción de futuro. Si luchan por ello, lo conseguirán”, anima.

Estudiantes del Sagrado Corazón de Jesús, durante una charla. | Cedida

Con respecto a dar visibilidad a la mujer en la ciencia, “todavía queda un largo camino por recorrer, pero actividades como esta hacen que los jóvenes tengan mujeres como modelos a seguir y no solo admiren a figuras masculinas”, aplaude. Personalmente, asegura que ella no ha notado esa brecha, “pero eso se debe a que la desigualdad se empieza a notar a medida que uno escala dentro del mundo científico o académico”, advierte. “A nivel de la carrera, máster o doctorado, las cifras están equilibradas, pero si hablamos de posdoctorados o de mujeres líderes de grupo, hay muchas más trabas para conseguirlo y, por ende, esto se refleja en un menor número de mujeres que consiguen estas posiciones”, razona.

Por su parte, el colegio Sagrado Corazón de Jesús-Amor de Dios organizó sus propias jornadas, contando con investigadoras zamoranas como Laura Gallego Lorenzo, que está realizando su doctorado en la Universidad de Dublín, o María González Esguevillas, doctora por la Universidad de Priceton, quienes participaron a través de videoconferencias.

Una de las charlas en el colegio Sagrado Corazón de Jesús. Cedida

El departamento de ciencias fue el encargado de poner en marcha una nueva edición de estas jornadas. “Conocemos la brecha de sexo que hay en el ámbito de la ciencia y tecnología, así que queríamos visibilizar a las mujeres científicas y poner fin a los estereotipos de género, fomentando las vocaciones”, resume el profesor David Sandín.

Un espejo para verse reflejadas

Con estas charlas, “las alumnas tienen un espejo donde verse reflejadas”, apunta el profesor, quien asegura que “cada vez hay más chicas interesadas por la ciencia y, de hecho, se demuestra en que, en los últimos años, se ha notado un incremento en el número de alumnas que eligen carreras de este tipo”, apunta.

“Con estas jornadas, se pretende que todo el alumnado entienda que no existen carreras “de hombres” o “de mujeres”, dando también visibilidad a grandes investigadoras de la historia que han pasado desapercibidas”, finaliza el profesor del Sagrado Corazón de Jesús.