“Pequeñas herramientas para grandes proyectos” es el sugerente título del curso que el CFIE de Zamora está impartiendo este mes para que los profesores participantes sepan sacarle todo el partido a diferentes herramientas digitales para elaborar material docente que ayude a enriquecer sus clases. El denominador común de todas ellas es su facilidad de uso, como subrayan los profesores encargados del curso —que suma su segunda edición—, Gabriel Membibre, asesor TIC del CFIE y los maestros colaboradores José Eladio González y Pedro García.

“La idea de este curso surge porque dentro del mundo de las herramientas digitales hay una gran variedad. Puedes encontrarlas de diferentes grados de dificultad, pero hemos elegido 25 utilidades muy sencillas, que se pueden aprender a utilizar en apenas unos minutos y dan resultados muy favorables y bastante profesionales”, prometen los docentes.

Elaboración de actividades interactivas o de tipo artístico, bancos de fotocopias interactivas, creación de encuestas para responder al momento por parte del alumno, creación de rótulos, avatares o insignias, modificación de pdf o evaluaciones, pizarras digitales o producción de códigos QR son algunos ejemplos de los materiales que los más de sesenta inscritos serán capaces de poner en práctica en sus aulas cuando finalicen este curso, que consta de cuatro sesiones de dos horas de duración.

“Cuando se pongan a hacer un proyecto, podrán conseguir casi cualquier cosa de una forma muy sencilla. Aquí se dan cuenta de que introducir las TIC en sus clases no requiere una formación muy técnica. A veces los profesores tienen miedo a las nuevas tecnologías porque creen que son muy complicadas de aprender, pero con estas herramientas se animan a ponerlas en práctica”, agradecen.

Un niño utiliza la tablet junto a otras compañeras.

Un niño utiliza la tablet junto a otras compañeras. L.O.Z.

Y es que, como estos profesores de formación reconocen, “de espaldas a la tecnología es imposible vivir hoy en día. Además, a los niños les motiva todo lo que tenga que ver con las pantallas y al profesor le facilita mucho la tarea, una vez que dominas unas herramientas básicas. No es que sean algo imprescindible, pero se mejora la labor educativa, facilita el enseñar y también el aprender”, indican. “Lo que no hay que hacer es utilizarlas porque sí, siempre tienen que ir dirigidas a un fin educativo que favorezca a la hora de dar clase”, aconsejan.

Los tres profesores están más que satisfechos con los alumnos que han pasado por estos cursos. Tanto con los que se animaron en la primera edición, muy motivados por la cercanía de los meses de confinamiento que obligaron a replantear al profesorado la forma tradicional de impartir sus asignaturas, como con los de esta segunda edición. “El buen profesional, según le estás explicando una herramienta, ya sabe para qué le va a venir bien, ya tiene en su cabeza en qué la va a utilizar”, aseguran. Y muchos de ellos, ya durante las clases enseñan algunos ejemplos de cómo van a ponerlas en práctica con sus alumnos, lo que también atestigua lo sencillo que es su uso.

“Nosotros les enseñamos en este curso 25 herramientas, pero no tienen que dominar ni aprender todas. Ellos escogerán las que mejor les vengan y aprovecharán esta formación de manera diferente, según la materia que impartan o el nivel de sus alumnos”, finalizar los profesores.