“Comienza un curso con menos sobresaltos que el pasado y espero que pronto con presencialidad total”. Ese fue el deseo del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, en su visita al Campus Viriato, coincidiendo con la Feria de Bienvenida, que recuperó una nueva edición tras la suspensión del pasado año por la crisis sanitaria. En este sentido, quiso agradecer la labor realizada por los equipos directivos de todas las escuelas del campus zamorano para mantener no solo la actividad académica durante el pasado curso 2020-2021, sino también por el impulso que se ha dado a la matrícula, cuyos datos de septiembre avalan un aumento de alumnado en Zamora. “Nos aproximamos a los 1.500 estudiantes, una cifra que no se alcanzaba hace años”, valoró.

Sin duda, a este empuje ha colaborado el nuevo grado de Desarrollo de Aplicaciones 3D Interactivas y Videojuegos, aunque Rivero también apuntó que también se ha comprobado un aumento significativo en la matrícula de Ingeniería Agroalimentaria, un grado por el que apostó desde el inicio de su mandato. “Nos llamaba la atención que no consiguiera captar la atención en familias y estudiantes de esta provincia, pero ahora casi ha multiplicado el número de nuevos alumnos con respecto al pasado año”, subrayó. “Era un acierto ofertarla en este campus, pero había falta de demanda social”, recordó.

Al aumento de la matrícula en el Campus Viriato de Zamora también han ayudado “la potencia que tiene la formación de profesionales del mundo de la salud con la Escuela de Enfermería, vinculada al Sacyl, o la demanda en la Escuela de Relaciones Laborales, con la gran afinidad que se tiene con la Diputación Provincial de Zamora, sin olvidar que los datos de los dobles grados de la Escuela de Magisterio también son muy positivos”, añadió el rector de la USAL.

El rector de la USAL, Ricardo Rivero (derecha), conversa con un grupo de profesores. | Jose Luis Fernández

En definitiva, Ricardo Rivero afirmó en su visita a Zamora que en estos momentos no existe ningún grado que se imparta en el Campus Viriato que preocupe por su baja matriculación. “Tanto las nuevas carreras como las clásicas tienen una buena respuesta, tras un pasado curso que ha sido muy exigente, aunque en ningún momento se ha tenido que interrumpir la actividad académica. Y eso es algo que valoran los estudiantes”, señaló, asegurando que los amplios espacios del campus zamorano ayudan a que las medidas de seguridad se hayan podido desarrollar sin problema durante el curso anterior.

Las cifras en Zamora se suman de esta manera las que ostentan en general las de la Universidad de Salamanca, cuyos últimos datos de matrícula ofrecidos apuntan a 2.827 estudiantes más que el pasado año, a los que hay que añadir los 984 alumnos Erasmus que han elegido esta universidad para completar su formación. De esta manera, en total suman cerca de 26.000 jóvenes universitarios en los campus de Salamanca, Zamora, Ávila y Béjar.

Lo que no cambia de un curso a otro son las preferencias de los estudiantes a la hora de elegir carreras, ya que han vuelto a copar los primeros puestos los grados de Medicina, Derecho, Farmacia, Psicología, Criminología, Biología, Educación Infantil y Bellas Artes. Por facultades, la Escuela Politécnica Superior de Zamora es una de las que mayor crecimiento ha experimentado, junto a las de Ciencias Químicas, Geografía e Historia y Educación.

Por primera vez, la Universidad de Salamanca supera la cifra de 5.000 estudiantes de nuevo ingreso en grado, lo que confirma lo que ya se vaticinaba con los datos registrados durante el proceso de preinscripción de matrícula. Este dato corrobora la tendencia positiva en la matriculación de los últimos cuatro años, a pesar de la situación excepcional vivida durante el pasado curso por la pandemia, al mantenerse una constante progresión, desde los 4.740 alumnos en 2018, siguiendo por los 4.887 en 2019, 4.944 en 2020 y estos 5.038 en el curso 2021-2022.