La Educación Física es fundamental para el desarrollo integral del alumnado, y más si tenemos en cuenta que, según estudios realizados, hasta un 80% de los alumnos en edad escolar realizan actividades físicas exclusivamente en su centro educativo, no cumpliendo con las recomendaciones mínimas de actividad física. Si además sumamos que la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil y juvenil en España se encuentra en un 44,4%, agravado por el confinamiento, la materia se convierte en indispensable para mantener la salud del alumnado.

Una de las primeras medidas de desescalada que adoptó el Gobierno tuvo que ver con la actividad física de la población infantil y la práctica físico-deportiva para toda la ciudadanía. El Gobierno consideró la inactividad física como un problema de salud pública. En esta línea, la materia que genera hábitos relacionados con los estilos de vida activos, enseña la adecuada realización de la práctica físico-deportiva y fomenta su adherencia, es la Educación Física. Una asignatura fundamental en la vuelta a los centros educativos.

Durante el periodo de confinamiento, los docentes de Educación Física demostraron ya su profesionalidad y vocación, buscando estrategias para poder impartir su asignatura desde casa a través de aplicaciones y plataformas educativas, siendo una de las materias más importantes en ese periodo para el bienestar físico y mental del alumnado. Incluso, en lugar de suspender una de las actividades extraescolares que estaban previstas, como era la celebración del Día de la Educación Física en las calles de la ciudad, el grupo de trabajo de profesores de Educación Física del CFIE de Zamora —organizador de esta jornada— decidió transformarla en el Día de la Educación Física en Casa, con un formato virtual que proporcionó un día diferente, motivante y divertido, que ayudó a romper la monotonía de aquellos días.

Ante el inicio del curso 2020-2021, el de la “nueva normalidad”, existía cierta preocupación entre el profesorado sobre cómo se iba a impartir la asignatura, sobre todo dadas las especiales características de la materia de Educación Física, que difiere del resto: espacios, actividades, movimiento, interacción, materiales y equipamientos. Ante este hecho, era necesario que se generaran procesos y procedimientos para asegurar el bienestar del alumnado y del personal docente, minimizando los riesgos.

El departamento de Educación Física de cada centro educativo elaboró su propio protocolo, teniendo como base la normativa de la Junta de Castilla y León, el protocolo y las características específicas de su centro. Para facilitar esta labor, el Consejo COLEF (Consejo General de la Educación Física y Deportiva), creó una guía denominada “Recomendaciones docentes para una educación física escolar segura y responsable ante la nueva normalidad”.

Siguiendo estos protocolos, son muchas las medidas adoptadas por los profesores para que se pueda impartir la asignatura en las máximas condiciones de seguridad. Se prioriza la utilización de espacios al aire libre, siempre que sea posible, y se establecen los criterios de limpieza, desinfección y ventilación de todas las instalaciones. En la mayoría de los casos, es el profesorado quién va a buscar a su grupo al aula de referencia cuando tienen clase de Educación Física para asegurar que los desplazamientos por el centro se hacen de forma adecuada. Una vez en la instalación, se siguen diferentes estrategias para mantener la distancia de seguridad, como la señalización de marcas en el suelo para la disposición del alumnado en determinadas actividades.

Los alumnos deben acudir al centro con ropa deportiva para minimizar el uso de vestuarios en las sesiones de las clases de Educación Física. Además, cada centro establece su particular “kit del alumnado”, es decir, material que el estudiante debe llevar a las clases, como una botella de agua personalizada, una mascarilla de repuesto, un portamascarillas, un bote pequeño de hidrogel o una toalla. El profesorado también tiene su propio kit para facilitar su labor, destacando especialmente el uso de micrófonos inalámbricos, dada la dificultad que entraña hablar con mascarilla en grandes espacios, con gran separación y en movimiento.

Se priorizan espacios al aire libre y se establecen criterios de limpieza y ventilación

En relación a las actividades, quizás sea en la asignatura de Educación Física donde se ha sufrido un cambio más profundo en sus programaciones. No obstante, somos conscientes de que tenemos una asignatura muy “rica” en contenidos y que, haciendo una correcta selección y adaptando estos a las circunstancias actuales, podemos seguir consiguiendo los objetivos educativos previstos y velar por el mantenimiento de la salud de nuestros niños y adolescentes, en los que la actividad física juega un papel muy importante.

Siguiendo los protocolos, se deben primar actividades individuales que garanticen la distancia —física, que no social— y en las que se evite el uso de material compartido. Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de la mascarilla, que condiciona la intensidad de las actividades, aunque no impide la capacidad respiratoria. Por este motivo, se evitan las actividades de alta intensidad y predominan actividades de intensidad baja o media. Especialmente, la intensidad ha sido más baja en el inicio de curso por dos motivos: los alumnos necesitaban adaptarse a la práctica de actividad física con mascarilla y, en muchos casos, porque su nivel de actividad física había disminuido debido al confinamiento.

El material debe ser preferentemente de uso individual y asegurar su desinfección antes y después de la sesión. En estos momentos, cobra mucha importancia el material autoconstruido, como puede ser, por ejemplo, pelotas de malabares, que nos permite concienciar a los alumnos sobre la importancia del reciclaje.

Como primera medida se ha modificado la temporalización de los contenidos, teniendo como referencia la situación sanitaria, impartiendo en el primer y segundo trimestre aquellos contenidos de bajo riesgo y dejando para el tercer trimestre contenidos como determinados juegos y deportes, a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia.

Los contenidos que se están impartiendo en estos momentos dentro de los diferentes bloques son:

*Condición física y salud: ejercicios individuales de fuerza, flexibilidad, acondicionamiento físico con música, yoga, pilates, relajación, nutrición, etc.

*Juegos y deportes: deportes individuales como atletismo, prácticas de habilidades, tanto de forma individual como por parejas o colectiva de artes marciales pero sin contacto, técnica individual coreografiada de diferentes deportes, comba, malabares, etc.

*Ritmo y expresión corporal: Coreografías, mimo, dramatización, cuentos motores, canciones motoras, etc.

*Actividades físicas en el medio natural: orientación, cabuyería, etc.

Otros aspectos metodológicos que destacar son el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación), desde el inicio de curso para que el alumnado se encuentre familiarizado con ellas en caso de necesidad y la búsqueda de la autonomía del alumno para que pueda realizar actividad física fuera del entorno escolar, tanto de manera compensatoria de lo que se puede hacer en estos momentos como por si por diferentes causas se requiere la enseñanza online.

El COLEF de Castilla y León (Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), ha creado un banco de recursos, donde los docentes puede consultar y/o aportar actividades, protocolos y metodologías para Educación Primaria, ESO y Bachillerato, adaptados a la situación creada por el COVID-19.

Al igual que ocurrió en el periodo de confinamiento, los docentes de Educación Física han sabido “reinventarse” con imaginación y sentido común, para que el alumnado no pierda los múltiples beneficios que la educación física aporta, adaptando la asignatura a la “nueva normalidad”, de forma segura y responsable.