El esfuerzo especial que se ha realizado este año desde la Dirección Provincial de Educación para organizar una nueva edición de la Semana de la Ciencia —por las restricciones sanitarias en los centros escolares— se ha visto recompensado por la alta participación de los alumnos. En total, 2.631 niños y niñas zamoranos han asistido a la conferencia virtual que ofreció la divulgadora científica Deborah García Bello, licenciada en Química y colaboradora habitual en el programa de televisión de La2 “Órbita Laika”, además de tener una gran actividad diaria en sus redes sociales.

La experta impartió tres seminarios web diferentes, adaptados a cada uno de los ciclos participantes. Por primera vez los alumnos de Infantil también intervenían en estas jornadas, con 23 centros y 420 estudiantes. En la etapa de Primaria estuvieron presentes 31 colegios y 1.326 alumnos, mientras que fueron trece institutos de Secundaria con 885 jóvenes los que completaron la participación.

Semanas antes, el director provincial de Educación, Fernando Prada, envió una carta a todos los centros escolares de la provincia para animarles a participar. “Es una oportunidad única para poder potenciar el conocimiento científico entre el alumnado”, subrayó Prada.

La Semana de la Ciencia de este año llega a un total de 2.631 alumnos

El lema de este año era “Innovación en la enseñanza y aprendizaje de las ciencias” y se desarrolló durante toda una semana. “Este es un curso diferentes a todos los anteriores, marcado por la crisis sanitaria en la que estamos inmersos, pero hoy más que nunca necesitamos hacer uso del conocimiento científico”, apuntaban desde la Dirección Provincial de Educación.

Por eso motivo, los seminarios fueron todos sobre un mismo eje temático: la ciencia que hay detrás de las recomendaciones sanitarias. En las clases se realizaron diferentes experimentos en directo que después los alumnos podían realizar en clase o en sus propias casas, aprendiendo cómo funciona el gel hidroalcohólico, el jabón o un desinfectante, descubriendo de qué materiales están elaboradas las mascarillas, las diferencias que hay entre un virus y una bacteria o cómo se hace una vacuna. Las explicaciones y los experimentos fueron muy rigurosos y didácticos, consiguiendo así un ejemplo extraordinario de la combinación perfecta entre ciencia y educación.