La charla "Emoción y pensamiento, tomando consciencia de lo que nos dificulta convivir" adentró a los estudiantes participantes en el curso de formación para alumnado en ayuda y mediación entre iguales -con récord de asistencia en esta quinta edición, ya que acudieron cerca de 150 jóvenes- en la importancia de la inteligencia emocional. El experto Alberto Ortega Cámara, encargado de ofrecer este taller educativo, arrancó de su experiencia personal para desvelar el complicado mundo de las emociones y cómo hay que gestionarlas para saber convivir con ellas.

"Hay que aprender a sentir el enfado antes de que explote en una conducta agresiva, al igual que ocurre con la tristeza, que mal gestionada puede acabar en una depresión", puso como ejemplos de gestión emocional.

"Cada momento en vuestra vida puede producir una emoción diferente y las más básicas las compartimos con los animales", explicó el experto, quien a continuación comparó la forma que tenemos de enfrentarnos a algunas emociones con los lagartos, los perros o las ovejas. Desde la respuesta primaria de los reptiles, hasta la falta de pensamientos asociados a las emociones de los segundos y la incapacidad de saber cuándo parar de acumular sentimientos -como las ovejas, que no saben cuándo tienen que dejar de comer- para no "reventar" emocionalmente.

"Si yo quiero cambiar cómo me siento, hay algo que puedo transformar y eso es mi pensamiento", argumentó Ortega Cámara, quien afirmó que es imposible cambiar un sentimiento si no lo hace la manera en la que se están viendo las cosas". De ahí que la solución esté en reformar el pensamiento. "Cuando queremos llevar la razón, activamos nuestro perro interior, porque nos queremos sentir seguros, pero si se logra cambiar el pensamiento, se dará el paso siguiente con los sentimientos", detalló.

La charla inicial dio paso a actividades en grupo, que pusieron de manifiesto que siempre se consigue un mayor beneficio si las partes deciden cooperar. "Juntos es todo mucho mejor. Como seres humanos, somos capaces de cooperar, lo que nos distingue también de los animales", subrayó. Un argumento que le sirvió también para corroborar que "a menudo favorece el poder ver las cosas desde otro punto de vista, aunque signifique no llevar la razón".

El salón de actos del IES Universidad Laboral volvió a ser el escenario de estas jornadas, en las que participaron 21 centros de toda la provincia. Tras la charla del profesor Alberto Ortega se expusieron diferentes experiencias de los centros IES Fuentesaúco -con Castora Aparicio Velasco y "La convivencia es cosa de todos"-, IES Aliste -con Teófilo Nieto Vicente y "La convivencia como tarea compartida. Acompañar a una asociación de alumnos"- y el IES Universidad Laboral y su profesora Ruth Garzón Prado, que habló sobre los "Documentos en el proceso de mediación", como coordinadora de convivencia de este centro educativo.