Los robots han dejado de ser elementos extraños y hasta peligrosos en las fábricas, gracias a la industria 4.0 y a la robótica colaborativa. Desde la Dirección Provincial de Educación son conscientes de que el futuro en este campo ya es una realidad y por eso han apostado por dotar al IES Universidad Laboral de una nueva herramienta -la primera de estas características que entra en un instituto de Castilla y León- con la que puedan practicar los alumnos del grado superior de Mecatrónica Industrial y del grado medio de Mantenimiento Electromecánico.

El profesor Julio Miñambre asegura que la robótica colaborativa supone un antes y un después en el mundo de la industria. "Los robots tradicionales aumentan mucho la productividad, pero son carísimos y muy complicados. Este nuevo concepto viene a eliminar esos riesgos", compara.

Y es que este robot colaborativo, cuando encuentra una resistencia mayor que la fuerza con la que se ha regulado, se para. "Así se convierte en colaborador del operario, de manera literal", destaca el profesor. "Suelen ser aparatos pequeños, que se colocan al lado del trabajador para eliminarle aquellas tareas que son excesivamente repetitivas o que requieren un esfuerzo que, repitiéndolo, pueden generar una lesión. Ese movimiento lo hace la máquina, mientras que el operario se dedica a hacer tareas de control de ese movimiento u otras que no entrañan ningún tipo de riesgo para su salud, cansancio o los problemas habituales de los movimientos repetitivos", añade.

Todo ello aporta una gran "flexibilidad" al sistema productivo, según el docente. "Ahora mismo las líneas de producción automatizadas tienen un límite en esa flexibilidad, pero ahora simplemente cambiando el programa, se transforma la funcionalidad de la línea", razona. "Las empresas en breve van a tener un aluvión de estos pequeños robots, que se van a colocar en estas líneas y que van a necesitar a operarios que sepan manejarlos", vaticina. Y ahí es donde entrarán los alumnos de estos dos grados de FP del IES Universidad Laboral, que ya se están adelantando formándose para manejar estos aparatos.

Sobre el aprendizaje de manejo, el profesor afirma que se compone de un sistema muy sencillo de programar, "al contrario de los robots, que requieren un aprendizaje de los sistemas de programación muy complejos", explica. Así, con una tablet los alumnos que se están formando en este nuevo sistema son capaces de programar y mover el robot sin problemas. "El sistema de programación es muy intuitivo y los alumnos aprenden en seguida a manejarlo", afirma Miñambre.

Otra de las ventajas de esta formación está en las características de la propia provincia. "Zamora tiene una industria alimentaria muy importante y tiene un nivel de automatización máximo. Esta industria nos demanda que llevemos técnicos con un nivel de conocimientos de sistemas automatizados muy alto y por eso invertir en un robot de estas características repercutirá en la empleabilidad del alumnado, además de en la productividad de la empresa", subraya.