"Antes de llegar aquí creí que iba a ser un poco difícil adaptarme, pero me di cuenta de que el inglés es mucho más fácil de entender de lo que pensaba". Así de positivo ha comenzado su experiencia de estudio en Wisconsin Ismael Alonso Marcos, uno de los tres zamoranos que ha logrado este curso una beca de la Fundación Amancio Ortega para estudiar 1º de Bachillerato en Estados Unidos.

Winnebago Lutheran Academy es el instituto que este año sustituye por el IES María de Molina. "Es pequeño, pero tiene muy buenas instalaciones, como gimnasio, aulas de tecnología y música, campos de fútbol y beisbol", enumera. La organización de las clases también difiere del instituto zamorano. "Los horarios son muy cambiantes y hay muchas posibilidades para elegir asignaturas que no se parecen en nada a las materias de siempre. El sistema de enseñanza también es distinto. Aquí se centran más en lo práctico y los profesores facilitan el trabajo a los alumnos, mandando menos deberes y haciendo exámenes con bastante frecuencia, por lo que son fáciles", considera.

Se siente más que encantado con su familia de acogida, con tres hermanas y un hermano, dos perros y dos gatos. "Esta familia es genial y siempre que podemos intentamos hacer actividades juntos como juegos, comer fuera o ver partidos. No he podido tener más suerte con ellos", agradece.

Además, les está enseñando mucho sobre España, desde costumbres hasta algunas frases. "Sobre Zamora preguntan menos, pero les interesa saber en qué zona del país está, cómo es su clima y su tamaño, así que intento enseñarles todo lo que puedo", asegura.

A pesar de que entendía bastante bien a sus interlocutores, confiesa que hablar "es otra cosa, ya que al principio me trababa y no podía ser espontáneo". Un problema más que comprensible que ha ido solucionando con el paso de las semanas. "Ahora ya puedo tener una conversación más fluida y natural, además de haber aprendido expresiones que se usan en conversaciones cotidianas", añade.

Sobre su imagen de los americanos, a pesar de que en algunos aspectos ha cambiado su percepción de ellos, "los aspectos más importantes no varían mucho de lo que tenía pensado", indica.

Si hay que poner un pero a esta experiencia, el hacer amigos está siendo más complicado de lo esperado. "La gente es simpática conmigo y me pregunta por España, pero con los compañeros de mi curso es un poco difícil socializar, aunque tengo esperanzas de poder irme acercando a ellos", confía. No es el único estudiante extranjero en el instituto, comparte esa credencial con otros dos españoles y bastantes asiáticos.

El zamorano tiene mucha vida más allá de las aulas y el deporte ocupa gran parte de ese tiempo libre. "Durante el otoño jugué en el equipo de fútbol del instituto, participo en muchas actividades con mi familia anfitriona y en las tradiciones americanas, ya sean festivas o del propio instituto, que, de momento, me están gustando mucho", afirma.

Madurez y aprendizaje son los dos valores principales que le está aportando esta experiencia. "Estoy aprendiendo muchas cosas sobre mí y adquiriendo confianza. En este tiempo he aprendido que puedo pedir ayuda si la necesito, pero que también puedo resolver mis problemas yo mismo", se enorgullece. Adaptarse a una cultura y estilo de vida nuevos también ha sido todo un reto. En cuanto al aprendizaje, destaca lo que adquiere de esta forma de vida y, sobre todo, el inglés.

Por todo ello, aconseja sin ningún género de dudas solicitar esta beca. "Te aporta experiencias nuevas y valores. Te permite conocer un estilo de vida nuevo y diferente, además de a gente estupenda y madura. Creces mucho como persona, al adaptarte y solucionar por ti mismo los problemas que puedas tener", pone como ejemplos. "También te permite hacer cosas nuevas muy divertidas o actividades que nunca pensaste que harías o nuevos sitios que visitar. Pero, por encima de todo, creo que es una experiencia que te aporta mucho como persona y que, a la vez, te cambia. Por eso creo que a todos los estudiantes deberían darle una oportunidad como esta", finaliza.