Desde delegaciones de alumnos hasta colegios profesionales, pasando por sindicatos, ONG o la mismísima tuna. Todos ellos se reunieron en la Feria de Bienvenida de la USAL que, un año más, se extendió por todo el recinto polideportivo del Campus Viriato. El objetivo es mostrar todas las actividades posibles y todos los servicios que ofrece la universidad a los nuevos integrantes, una red bien hilvanada que promete al estudiante aprovechar su tiempo mientras lo combina con el estudio, lo que enriquecerá su estancia en la universidad.

Así lo prometen las organizaciones no gubernamentales que ocuparon algunos espacios en la feria, como Cruz Roja, la Liga Española de la Educación, Cáritas o el Comité Antisida. "En nuestro centro hacemos actividades socieducativas durante el año, con aulas de apoyo al estudio, talleres lúdicos en educación en valores o campamentos urbanos para niños durante el verano", enumeró Isabel Calvo, coordinadora de Trascampus, quien reconoció que, después de quince años acudiendo a esta feria, el perfil de sus voluntarios es de chicas estudiantes de Magisterio.

Mirando hacia el futuro profesional, también había representación de colegios oficiales, como el de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. Su delegado en Valladolid, Alberto Ruiz, animó a precolegiarse a los asistentes. "Es algo gratuito y tiene muchos beneficios, como recibir correos con diferentes actividades y eventos, cursos o jornadas para estudiantes. Además, podemos solventar cualquier duda sobre sus proyectos de fin de carrera o las salidas laborales", puso como ejemplos prácticos.

Pero mientras se profesionalizan, también pueden unirse a las delegaciones de alumnos o a alguna de las agrupaciones universitarias de estudiantes, como la Asociación Progresista de Estudiantes Renovadores, una grupo con más de treinta años de experiencia defendiendo los derechos de los estudiantes "desde los vertientes: la institucional, llevando las quejas, sugerencias y problemas a los órganos de gobierno y también organizando actividades para que el paso por la universidad sea más enriquecedor", subrayó su vicepresidenta, Celia Alonso. Entre los temas tratados en estas actividades destacan la memoria histórica, la educación pública, el ecologismo o el feminismo.

También hubo espacio para servicios de la propia universidad, como la Unidad de Igualdad, que en la actualidad ya cuenta con delegación en Zamora, Ávila y Béjar, además del centro en Salamanca. "Hacemos cursos y conferencias para difundir entre toda la comunidad universitaria la importancia de la igualdad", resumió Mariluz Sánchez, miembro de este equipo. La unidad está formada tanto por profesores como por alumnos y personal de administración y servicio de la universidad. "Apoyamos a las personas que tengan problemas y recibimos consultas que nos lleguen de toda la comunidad académica", detalló, añadiendo que su mayor actividad se centra en la puesta en marcha de congresos, además de atender a los alumnos, el sector que más acude a esta unidad. "Son los que más problemas suelen tener por el repunte de la violencia de chicos contra chicas", lamentó.

Uno de los stands con más concurrencia fue el de Educación Física y Deportes. Su director, Alberto Rincón, desgranó el programa de actividades para este curso, que pasan por actividades dirigidas -desde zumba hasta yoga o pilates- o competiciones deportivas como el Trofeo Rector, además de deportes de quipo o salidas a la naturaleza. "El uso de los espacios deportivos del campus es gratuito y las clases dirigidas tienen una pequeña cuota cuatrimestral", animó.

El propio rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, se acercó hasta este espacio para visitar algunos de los stands, acompañado por el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. Con ellos había mantenido una reunión anterior, a la que se habían unido los directores de las diferentes escuelas del Campus Viriato y varios actores económicos y sociales de la ciudad, para tratar el Plan Estratégico General de la Universidad 2020-2023, donde se tendió la mano para ir juntos hacia una mejora de la universidad y, por extensión, de la provincia.