Pocos institutos pueden presumir de mantenerse al frente de la educación durante un siglo y el Claudio Moyano es uno de ellos. Con un edificio imponente que cumple cien años, este centro hace gala de un sistema educativo que da excelentes resultados -tan solo hay que remitirse a los datos del Informe Pisa- y que está al frente de las últimas tecnologías.

Los primeros acordes de esta celebración se dieron precisamente a través de un ciclo de conciertos que se desarrollaron en diferentes estancias del instituto, como el salón de actos o el paraninfo, con variedad músicos y agrupaciones zamoranos.

Una exposición con numeroso material didáctico que descansaba en los almacenes del Claudio Moyano presidirá hasta finales de mayo el hall del centro. Allí, los visitantes podrán descubrir desde los primeros mapas que se estudiaban en las aulas hasta antiguas pipetas de laboratorio, revistas científicas, reproducciones del cuerpo humano e incluso una maqueta del edificio, realizada por los alumnos y a la que no le falta detalle.

El acto principal tuvo lugar esta misma semana, con la asistencia del consejero de Educación, Fernando Rey, quien fue el encargado de descubrir la placa conmemorativa -obra de Ricardo Flecha- en el hall que hay junto a la puerta principal del instituto, que solo se abre en los actos solemnes. A continuación, los presentes, donde había representación tanto de autoridades políticas como educativas, además de alumnos y profesores de varias generaciones, accedieron al paraninfo para escuchar a la directora Transi Martín, quien agradeció la "labor callada" de los profesores que han pasado por las aulas y recordó a numerosos alumnos ahora ilustres, como Claudio Rodríguez, Jesús Hilario Tundidor o Juan Manuel de Prada. Martín dio paso a María Dolores Hortal, antigua directora, quien ofreció una charla sobre el instituto.

El actual centro del que este año se celebra su aniversario fue proyectado por el arquitecto Miguel Mathet y se empezó a construir precisamente el día de San Pedro -fiesta patronal de la ciudad- de 1902 para inaugurarse 17 años después, el 1 de octubre de 1919. La colocación de la primera piedra significó a inicios del pasado siglo XX un gran acontecimiento social y político. A la ceremonia asistieron, entre otros, el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Álvaro Figueroa de Torres, también conde de Romanones, el subsecretario del ministerio, Federico Requejo, y el rector de la Universidad de Salamanca, nada menos que Miguel de Unamuno.

La influencia de Requejo para que se edificara un nuevo edificio fue decisiva, puesto que había sido alumno y catedrático en el centro y era conocedor del estado viejo y ruinoso del inmueble, cuyas instalaciones eran precarias y escasas, por lo que no eran posibles las reformas que subsanaran las múltiples deficiencias.

Tras 17 años de intenso trabajo para este nuevo centro de enseñanza, la inauguración fue mucho más sencilla que la jornada festiva organizada con motivo de la colocación de la primera piedra.

El instituto ha funcionado de forma ininterrumpida desde sus inicios en el primitivo edificio -de 1846 a 1918- y en el edificio actual desde 1919 hasta la actualidad, con la excepción de dos momentos: los años en los que se paralizaron las actividades escolares en algunas zonas como consecuencia de la Guerra Civil, entre 1936 y 1939, y los años de las obras de restauración y reforma del edificio, entre 1990 y 1992.

El Claudio Moyano es un instituto "ecléctico en continente y en contenido". En algunos casos destacan los bienes patrimoniales que poseen los centros educativos y en otros los propios edificios donde se ubican. En este caso concreto, el centro zamorano combina los dos valores: edificio y bienes.

Y esta es la razón por la que aspira a ser reconocido como Centro de Enseñanza Histórico, una categoría que se ha instaurado de manera pionera desde la Consejería de Educación y que dotaría al instituto de un título que, ´más allá del prestigio, le ayudaría a conservar su patrimonio tanto arquitectónico como educativo. La resolución de los institutos elegidos en Castilla y León se sabrá en las próximas semanas, pero sería una catalogación que haría, sin duda, que el centenario del IES Claudio Moyano fuera redondo.