Desde el casco antiguo de la ciudad hasta las cigüeñas que pueblan los campanarios. El grupo de 20 alumnos de Dynfermline High School, que recientemente estuvieron en Zamora, se llevan un grato recuerdo de la capital gracias a la buena acogida recibida por sus compañeros del IES La Vaguada, con quienes realizaron un intercambio lingüístico. El primero, esperan, de una larga colaboración entre ambos centros. "Queremos profundizar en la internacionalización del instituto y, fundamentalmente, lo estamos haciendo a través de intercambios", apunta el director del centro zamorano, Ezequiel Álvarez.

La elección de este instituto escocés se debió a que una de sus profesoras de español, Catriona Parkin, había estado hace años como auxiliar de conversación en el IES La Vaguada. Esta experiencia les aporta a sus alumnos "aprender más sobre la cultura española y mejorar con el idioma, porque estos estudiantes, de 3º y 4 de la ESO, tendrán examen oral dentro de poco", advierte la profesora, quien destaca que lo que más ha sorprendido al grupo han sido aspectos como que los alumnos no llevaran uniforme en el centro zamorano o la arquitectura románica, así como "las cigüeñas en los tejados, no sabían qué aves eran, porque nunca las habían visto", asegura.

Su compañero Peter Doolan, también profesor de español en el centro escocés, indica que lo más complicado de entender para sus alumnos es la gramática, "aunque también les falta un poco de confianza para comunicarse con españoles, así que esta experiencia les ayuda a acostumbrarse a ello", valora. El español es un idioma que interesa a estos alumnos "y les resulta bastante fácil, porque la pronunciación se parece mucho al inglés pronunciado a la escocesa", compara.

De primera mano, Theo Geoghan comenta que el día a día en La Vaguada "es mucho más relajado que en Escocia, con alumnos sin uniforme y llamando a los profesores por su nombre, no refiriéndose a ellos como señor o señora", se sorprende. Su compañera Katie Russell desea aprender español porque, aparte de que así podrá hacer amigos del país, es habitual que su familia venga de vacaciones en verano a España, por lo que se podría desenvolver mejor.

Por su parte, Lucy Mc Crokie se ha quedado prendada de la ciudad. "Es pequeña, pero muy bonita", asegura. Ahora está dispuesta a volver pronto a España para disfrutar de unas vacaciones pudiéndose comunicar más fácilmente, mientras que otro alumno, Aaron Steele, califica de "fantástica" esta experiencia que ha durado una semana. Como amante del fútbol, además, aspira a que aprender el idioma le abra las puertas en un futuro a jugar en uno de los grandes equipos de la liga española.

En este primer intercambio, los alumnos escoceses se han alojado en un hotel, pero la idea es hacer una inmersión total con familias de los alumnos en el futuro. De hecho, un grupo de doce estudiantes zamoranos viajará en junio a esta ciudad cerca de Edimburgo y vivirá en casas de los estudiantes escoceses. "Es uno de los pasos que estamos siguiendo en nuestro proyecto de internacionalización, en el que somos pioneros a nivel provincial", subraya Álvarez para finalizar.