La First Lego League ha tenido en la edición de este año, con el agua como protagonista, un marcado sabor zamorano gracias a la buena actuación de los equipos formados por grupos del IES Pardo Tavera de Toro y el CEIP Matilde Ledesma de Almeida de Sayago, que han logrado varios reconocimientos. En el caso de los primeros -de la mano de su profesora Alicia Sampedro-, una decena de estudiantes de 4º de la ESO destacó en la categoría de comportamiento de robot, puesto que fue el equipo que logró superar más pruebas -desde hacer llover en una zona hasta trasladar agua o acudir a una estación de bombeo-, todas ellas a través de programación del robot.

También realizaron un buen papel en las otras demostraciones que completaban el concurso, como un proyecto de investigación sobre el agua. "Tenían que diseñar una idea para solucionar el problema del desabastecimiento y optaron por un dispositivo que aprovechaba el agua de ducha que, cuando aún sale fría, no se usa para lavarse. De esta manera, a menos de 36 grados pasa a un depósito auxiliar, desde donde puede ir a la cisterna o usarse para fregar", resume su profesora. Aunque será un equipo de Palencia quien irá a la final, el grupo está más que orgulloso de su logro, pues es la primera vez que gana un premio desde que el centro participa en este concurso, hace ya cinco años.

Quien sí ha ido directo a la final en Logroño, en la categoría junior, es el equipo del CEIP Matilde Ledesma, quien se estrenaba en este concurso "con la idea de fomentar estas nuevas tecnologías de robótica y aportarles a los alumnos un programa de enriquecimiento curricular", indica la profesora Pilar Ronco, quien ha dirigido a este grupo junto con su compañera Noelia Ramos. El equipo debía buscar una problemática de su entorno vinculada al agua y optó por su escasez en la comarca de Sayago. "Decidieron montar un robot que limpiara el embalse de Almendra. Observaron muchos problemas de sequía y que el agua no era potable, así que le implantaron una recogedora de tóxicos y, mediante una maqueta, demostraron cómo el robot entraba en el embalse y, a través de una depuradora, convertía el agua en potable", explica la profesora.

Rascando horas a las clases desde finales de octubre y tras una ardua tarea de investigación, los chicos, de 4º y 5º de Primaria, han logrado su recompensa. "Nosotras solo hemos sido guías, ellos han trabajado muy duro y han aprendido a trabajar en grupo. Además, se lo han pasado genial con la programación y realizando la maqueta", valora. Como resultado, una mención de Jóvenes Emprendedores y el pase a la final, donde han defendido de nuevo su proyecto, como ya lo hicieran en el Palacio Fonseca de Salamanca durante la fase regional.