Cumple diez años al frente de los Centros Rurales de Innovación Educativa (CRIE) de Zamora pero la cabeza visible de este proyecto educativo, Antonio Sánchez Martín, reitera que la gran labor que se realiza en las instalaciones de La Aldehuela no sería posible sin la colaboración del resto de cuerpo docente. "Somos un auténtico equipo", subraya para nombrar a sus compañeros María Pilar López Nogales, Marcos Martínez Miguel, Verónica Ramos Ferrero y Rosalía Flores Reguilón, unos maestros a los que se une Manuel Calvo Fínez como ayudante de instalaciones. "Sin ellos, el CRIE no sería el mismo", agradece el director del centro.

-¿Qué características educativas especiales tiene un lugar como el CRIE?

-Los Centros Rurales de Innovación Educativa (CRIE) permiten una mejora cualitativa de la oferta educativa específica del propio currículo escolar, potenciando su desarrollo personal y la socialización mediante actividades innovadoras, a través de convivencias periódicas de alumnos de diferentes zonas. El CRIE permite convivir intensamente durante cuatro días completos, favoreciendo la aplicación de metodologías innovadoras, y sobre todo, el trabajo por proyectos de manera estable y continua. Nacieron dentro del sistema educativo español al amparo de la Educación Compensatoria en la década de los años ochenta del siglo XX, pero actualmente están vinculados principalmente a los aspectos de convivencia e innovación que establece la Dirección General de Innovación y Equidad Educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León. A lo largo de los diez cursos de existencia del CRIE de Zamora hemos ido generando proyectos muy diversos, y avanzando significativamente en los procesos metodológicos, a través de las aportaciones y sugerencias de los alumnos y de los maestros que han ido viviendo esta experiencia.

-¿A qué tipo de alumnos está destinado?

-En el CRIE de Zamora pueden participar alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria de centros públicos de toda la provincia, tanto rurales como urbanos, mediante la convocatoria que cada curso se realiza desde el Área de Programas Educativos de la Dirección Provincial de Educación. En el presente 2017-2018 acudirán al CRIE de Zamora un total de 36 colegios.

-¿Qué les aporta el poder ir más allá del aprendizaje lectivo en las aulas?

-Les permite aprender, a partir del método de proyectos, aspectos que podrían considerarse una "escuela de vida", y que inciden fundamentalmente en contenidos curriculares, pero desde otra perspectiva, con otra mirada, llevados a cabo en un contexto no habitual que puede favorecer el descubrimiento. El hecho de convivir todo el día y toda la noche, en régimen de internado, aumenta la convivencia positiva entre iguales, así como la dedicación y la concentración en la consecución de propuestas innovadoras. En cualquier caso, el CRIE no sustituye a la escuela de procedencia, simplemente facilita otros caminos de aprendizaje.

-¿Y qué añade a su aprendizaje el tener relación con centros de otros países, algo habitual también en el CRIE?

-Evidentemente, el descubrimiento de otra cultura, de otras tradiciones, de otras formas de actuar en la vida, y el uso habitual del inglés como vehículo de comunicación y entendimiento lingüístico. En cualquier caso, durante todo el curso se está haciendo uso del bilingüismo como elemento de trabajo diario en las actividades y rutinas del CRIE de Zamora. Desde el año 2011 se viene desarrollando una convivencia internacional con un colegio inglés de la localidad de Liverpool, en el que cada curso participan uno o varios colegios zamoranos junto a los alumnos del centro Lander Road Primary School de Sefton-Liverpool, a través de una semana de permanencia en el CRIE de Zamora en el mes de mayo, y otra en el CLAC de Liverpool durante el mes de junio.

-¿También se colabora con alumnos de la Escuela de Magisterio? ¿Cómo y qué les aporta esta interacción a los futuros maestros?

-En el presente curso la colaboración es a través de la posibilidad de llevar a cabo el denominado "practicum", es decir, sus prácticas escolares, en el CRIE. El número de alumnos de Magisterio que acuden al CRIE es reducido, pero su paso por este centro les confiere una visión organizativa y metodológica muy diferente a lo experimentado en los colegios convencionales. En el curso 2013-2014 se desarrolló también un proyecto artístico con los alumnos de 2º de Magisterio para la decoración de la temática de aquel momento a través de la colaboración didáctica con el profesor del campus Miguel Elías Sánchez.

-¿Es una labor que también enriquece al profesorado?

-Creemos que sí, en función de las memorias que nos envían los profesores participantes tras la estancia en el CRIE, ya que observan en sus alumnos comportamientos y motivaciones que los hacen conocer mejor como personas. Además, algunas de las actividades, rutinas, decoraciones o procedimientos observados en nuestro centro se proyectan en modo aprendizaje-servicio a las aulas de procedencia y al trabajo habitual en el aula.

-¿Qué significó para el centro recibir el distintivo de calidad Sello Vida Saludable del Ministerio de Educación?

-Un espaldarazo importante para los fines que en este campo pretende conseguir el CRIE de Zamora. Fuimos el primer centro en recibir este reconocimiento en la provincia de Zamora, mediante Resolución de 13 de junio de 2016 del MECD, y este motivo ha influido de manera determinante en la elección de la temática de este curso sobre alimentación saludable y responsable.