Ciclo integral del agua, tratamiento de residuos, movilidad y acceso a las ciudades... España acumula un déficit de más 114.000 millones de euros en infraestructuras públicas prioritarias, según los cálculos de la patronal de empresas constructoras Seopan en su informe Construcción e infraestructuras 2018-2019, donde señala las necesidades más urgentes en obra pública.

La asociación, que agrupa a las grandes constructoras (ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr) y a las concesionarias de autopistas, considera "insuficiente" la inversión de unos 8.500 millones de euros que contemplan los Presupuestos para 2018, si bien reconoce que el aumento del 12% respecto a un año antes constituye un "punto de inflexión" frente a los mínimos históricos de ejercicios previos.

Más honda es la brecha en gasto social, una partida que aumenta su peso en los Presupuestos ejercicio tras ejercicio. En obras para la salud, España invierte un 30% menos que la media europea, un 62% que los países de su entorno en pliegos para la protección del medio ambiente y un 71% menos que Europa en infraestructuras para educación.

La patronal exhibe sus razones para la queja. En términos absolutos, España invierte un 63% menos que la media europea, lo cual y de acuerdo a la crítica plasmada en el informe amplía la brecha con las cuatro mayores economías de la Unión. La inversio?n pu?blica realizada y proyectada para esta década en Reino Unido, Alemania y Francia, crecera? en te?rminos reales respecto a la de?cada precedente un 26%, 18% y 3% respectivamente. España, en cambio, reduce un 35% su volumen inversor y retrotrae al sector a niveles de 1999.

Empleo tocado

Los retrasos hacen que el crecimiento económico y el empleo se resientan, según denuncia la organización, que propone como paliativo invertir sostenidamente entre 38.000 y 54.000 millones de euros anuales durante los próximos diez años para mitigar este déficit. Al ritmo de contratacio?n actual (1.802 millones de euros anuales), las administraciones públicas tardarían 42 an?os en realizar las inversiones identificadas como prioritarias en el informe.

Al ritmo inversor actual, Seopan pronostica que se tardaría 136 an?os en realizar las infraestructuras prioritarias de medio ambiente, 40 en realizar las de transporte y ciclo integral del agua y siete para recuperar el déficit inversor acumulado en las de salud y educacio?n. Las prioridades de gasto social, la reducción de la deuda pu?blica y el pago de sus intereses no permitira?n en los pro?ximos an?os atender las necesidades en infraestructuras.

Carreteras y trenes

Congestión, siniestralidad, emisiones de CO2 y calidad del aire? España pierde la partida de las carreteras. El país invierte en infraestructuras interurbanas y urbanas un 54% menos que la media europea. En cálculos de la patronal de las constructoras y al ritmo de contratacio?n actual (1.802 millones de euros anuales), el conjunto de las administraciones públicas tardaría 42 an?os en cumplir con las prioridades señaladas en el informe Análisis de la inversión en infraestructuras prioritarias en España, en el que Seopan selecciona 814 proyectos prioritarios de infraestructuras con 103.780 millones de euros de inversión. Según la patronal, España necesita inyectar más de 46.000 millones de euros en carreteras. Otros 38.000 millones de euros serían necesarios para alcanzar un estado adecuado de las infraestructuras urbanas de transporte. Seopan ha identificado 171 actuaciones de proyectos prioritarios: el 76% en vías interurbanas y el 24% restante, urbanas.

Solo un 7% de las necesidades en ferrocarril identificadas por Seopan tienen que ver con el AVE. El 34% de estas prioridades se refieren al tren convencional, un 30% son en cercanías y otro 28% en metros y tranvías. En total, la patronal enumera 101 actuaciones de proyectos prioritarios de ferrocarriles en fase de planificación con 43.605 millones de euros de inversión (52.761 millones de euros), entre transporte (31 .290 millones de euros) y urbanismo (12.314 millones de euros). De acuerdo con el estudio, cada kilómetro produce un beneficio social equivalente al 174% de su coste.

España padece una "enfermedad crónica", provocada por la escasez del agua en general, que en periodos de sequías se agudiza por el descenso de las lluvias y el incremento de los usos de este recurso. Este es uno de los países de la UE con mayor estrés hídrico, pero también uno de los Estados con las inversiones más bajas en agua respecto al PIB (0,1% frente al 0,27% de media).

Para más inri, el país no cumple con la legislación comunitaria en materia de depuración del agua urbana. En este sentido, las actuaciones de depuración absorben el 58,3% de la inversión en actuaciones identificadas como prioritarias en materia de agua. Concretamente, nuestro país está especialmente alejado de cumplir los objetivos que fija la directiva para la depuración en municipios de más de 10.000 habitantes (solo el 32% de estas localidades cuenta con los sistemas de depuración terciarios), lo que provocó que en julio de 2015 la CE llevara a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para la adopción de medidas correctoras.

Seopan plantea 32 actuaciones prioritarias de 6.522 millones de euros de inversión en infraestructuras de medio ambiente, centradas en el tratamiento de residuos, uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las sociedades modernas. A pesar de las advertencias hechas por la Comisión, España está lejos de cumplir. En julio de 2015, llevó a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por la insuficiente gestión a la que se someten los residuos en seis regiones. Pero aún hay más: el país alberga 61 vertederos ilegales y todavía está lejos de reciclar el 50% del papel, plástico y vidrio, porcentaje que debería cumplir en 2020. Más distancia le separa de los objetivos 2030 del Paquete de Economía Circular que en estos momentos tramita la Unión Europea y que eleva los estándares de reciclaje de los 27.