El turismo responsable busca minimizar los impactos negativos en el ecosistema, economía, sociedad y cultura del destino turístico y, al mismo tiempo, tener un efecto positivo en las vidas de la población local y su entorno
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Viajar enriquece. Esta es una opinión unánime. Enriquece mente y alma porque supone descubrir diferentes lugares, culturas, tradiciones, sabores y personas. Viajar es llenar la maleta de valores y experiencias intangibles y, también, por qué no, de algún que otro regalo o souvenir. El turismo es también un motor muy importante en el ámbito de la economía y fuente de riqueza para muchas naciones. Sin embargo, la actividad turística supone un desgaste para los destinos que es necesario detener. Solo así ganaremos todos, personalmente y globalmente.
Esta es la base del turismo sostenible, aquel que busca conservar e, incluso, mejorar los lugares a los que viajamos mediante la protección de los recursos naturales, el patrimonio y las costumbres, y la contribución al desarrollo y prosperidad de las comunidades locales. El turismo debe generar riqueza económica, pero también social y cultural y esto requiere un compromiso y trabajo conjunto.
Agencias y destinos sostenibles
Muchas veces reducimos el turismo responsable a la conciencia medioambiental, pero no basta con llevar las tarjetas de embarque en el móvil en lugar de impresas o, una vez en destino, publicar en redes sociales un selfie rodeado de vegetación o posando con lugareños. Un viaje sostenible comienza con la elección del touroperador y el destino y se sustenta en toda una serie de decisiones que se aplican a la hora de pernoctar, desplazarse, comer o incluso comprar ese bonito souvenir. Porque no es lo mismo dormir en un hotel de lujo que en una jaima en medio del desierto, nada tiene que ver comprar un recuerdo “made in China” en el aeropuerto que adquirir una pieza de artesanía en un mercado local y, por supuesto, no deja el mismo regusto comerse una hamburguesa en Perú que adentrarse en las delicias de su gastronomía.
Un buen punto de partida sería, por tanto, buscar agencias u operadores comprometidos con el turismo y desarrollo sostenible y que ofertan viajes con un valor añadido. Es el caso de Viajes El Corte Inglés que desde 2017 está adscrito al Código Ético Mundial para el Turismo de la Organización Mundial del Turismo (OMT). La compañía ofrece viajes sostenibles que apuestan por la autenticidad, la cercanía a la realidad local, la experimentación y el respeto al entorno, bien sea descubriendo las maravillas naturales de la Gomera, recorriendo el Camino de Santiago o empapándose de la realidad social de Senegal, por ejemplo.
Las agencias de Viajes El Corte Inglés disponen además de un Decálogo del viajero responsable, que anima a los turistas, en primer lugar, a buscar información sobre el destino para conocer su historia y realidad. Recomiendan, además, “perderse” por los lugares, establecer vínculos con la población autóctona, respetar las costumbres del sitio y probar las comidas típicas. Todo ello consumiendo recursos responsablemente, reduciendo los residuos e intentando devolver al lugar un poco de lo que el destino nos regala.
