Así están transformando la digitalización y la sostenibilidad el mercado de trabajo
El 80% de los puestos de trabajo que encabecen la lista de los más demandados en 2030 no existen o no existían hasta hace poco.
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Texto: Daniel Chana
La revolución tecnológica que vivimos en la actualidad va a acelerar el proceso de evolución de nuestra sociedad y, en particular, de nuestros trabajos. Concretamente, la digitalización -IA, big data, Internet de las Cosas, ciberseguridad, blockchain...- está provocando una obligada transformación del entorno laboral, tanto que para 2030 el Foro de Davos estima que el 80% de los empleos más demandados serán ocupados por perfiles de creación reciente o que a día de hoy no existen.
Dentro de la digitalización, quizás la ‘Inteligencia Artificial’ sea el ejemplo paradigmático que sirve para ilustrar esa puerta llena de nuevas posibilidades que se acaba de abrir. “Usar bien la IA es una oportunidad para el futuro del trabajo y la revolución industrial 4.0. Ahora, la inteligencia artificial es inteligencia y es artificial, pero no es talento. El talento lo ponemos las personas en el día a día y eso es -y seguirá siendo- insustituible. Tenemos que aprovechar esta oportunidad para multiplicar nuestra capacidad como humanos, y para hacer más humano el trabajo”, explica Guillermo Lorbada, gerente de Organización y de Nuevas Formas de Trabajar de Repsol.
Y sí, el rumor de fondo que se venía escuchando en los últimos años sobre el impacto que va a tener la automatización en el mundo del empleo se ha convertido en trending topic. Es cierto que se escuchan a pie de calle cifras alarmantes, se repite que la IA va a eliminar 83 millones de puestos de trabajo hasta 2027 en todo el mundo, según el Foro Económico Mundial. Sin embargo, no siempre se enfatiza que, a cambio, esa nueva tecnología y el nuevo escenario laboral que llega de su mano van a crear 69 millones de puestos de trabajo, tal y como también apunta el Foro.
Nuevas oportunidades para nuevos desafíos
El mundo está a las puertas de una profunda transformación laboral y, en este punto, señala Lorbarda que a la comentada revolución digital se ha unido el interés medioambiental y la incipiente transición energética. Un punto que recoge ampliamente el estudio de la Universidad San Pablo CEU junto a Ranstad Research, publicado en junio y titulado ‘Jóvenes universitarios y empleabilidad: cualificación, profesiones en auge y transición laboral’. En este informe se analizan tanto la empleabilidad de las titulaciones universitarias como las tendencias de futuro. En él, los autores dejan claro que se producirá “la creación de empleo por parte de fenómenos como la digitalización y la transición medioambiental”. Además, destacan que “otras tendencias de cambio darán lugar a una alta demanda sobre ocupaciones concretas que previsiblemente tendrán una elevada empleabilidad en los próximos años”.
Ejemplo de (r)evolución digital
"Hemos creado un nuevo modelo de trabajo empezando con el 'digital workplace' y daremos un paso en la adopción de nuevas prácticas que hagan que los empleados colaboren de un modo más eficiente, fortaleciendo la cohesión entre equipos y mejorando el balance entre la vida profesional y personal. La IA está llamada a tener un papel central en ese cambio de modelo ayudándonos a lograr que nuestro tiempo de trabajo sea, cada vez más, tiempo de calidad”.
Guillermo Lorbada, gerente de Organización y de Nuevas Formas de Trabajar de Repsol.
Ahora bien, ¿cuáles van a ser esas profesiones y labores del futuro de las que habla el estudio de la Universidad San Pablo CEU y Ranstad Research? ¿Qué requisitos, aprendizaje y nuevas aptitudes se van a necesitar?
Por enumerar algunos puestos laborales concretos, se estima que entre 2023 y 2027, el 58% de las empresas necesitarán perfiles de análisis de big data, el 49,5% especialistas para migrar su tecnología hacia la sostenibilidad energética y el 45,8% trabajadores con fundamentos en tecnologías de gestión ambiental. "Son necesarios para lograr una economía cada vez menos contaminante y respetuosa con el medio ambiente en áreas como la eficiencia energética, las energías renovables, la movilidad sostenible, la gestión del agua o de recursos...", sostienen los autores del estudio.
Y, desde el punto de vista empresarial, ¿cuál va a ser el modelo de trabajo del futuro? “La receta para una transformación exitosa es la interrelación entre cuatro ingredientes: liderazgo con visión clara y alineada; organización plana y flexible; espacio de trabajo digital y pensamiento muy adaptable y métodos ágiles”, comenta Lorbada.
El experto trabaja en una compañía que ilustra cuál va a ser el nuevo paradigma del empleo de cara a los próximos años. Así, de los 5.000 millones de euros que Repsol prevé invertir este año, un 35% irá destinado a proyectos bajos en carbono. Concretamente a impulsar soluciones innovadoras como los combustibles renovables para descarbonizar la movilidad, apostar por las energías renovables, la eficiencia energética y el despliegue de proyectos de hidrógeno renovable. Pero, también, porque lleva tiempo trabajando en una profunda transformación digital para impulsar su compromiso de ser cero emisiones netas en 2050. Así, desde 2017 ha puesto en marcha más de 500 productos digitales vinculados con algunas de esas tecnologías que se consideran grandes nichos de empleo para el futuro. Por ejemplo, el big data, el Internet of Things (IoT), la robotización, el blockchain y la IA.