Viajar seguro a las Islas Canarias en Septiembre :: Prensa Ibérica

El verano continúa en las Islas Canarias

El clima cálido y agradable de las Islas permite al viajero seguir disfrutando en septiembre de las actividades veraniegas con las mayores garantías de higiene y seguridad

Cecilia Vega


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Septiembre. Oficialmente este es el mes en el que muchos de nosotros comenzamos a decir adiós a las vacaciones. Los días se acortan y aparecen los primeros signos del otoño… Sin embargo, muy cerca de nosotros existe un lugar donde el verano continúa: las Islas Canarias.

Para aquellos afortunados que aún pueden disfrutar de unos días de descanso y relax, el archipiélago les reserva un clima tan cálido y agradable que les permitirá seguir disfrutando de las actividades veraniegas sin ningún problema. Ir a la playa a darse un buen chapuzón, descubrir la naturaleza más sorprendente, hacer deporte al aire libre, aprovechar la época de vendimia para probar sus vinos con D.O. o visitar Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura para honrar a sus patronas mientras se descubre su arquitectura y gastronomía únicas.

Atardecer en el faro de Maspalomas, Gran Canaria Atardecer en el faro de Maspalomas, Gran Canaria.

Todas estas opciones son posibles en un oasis meteorológico que este año, marcado por la crisis del coronavirus, representa el destino ideal para quienes buscan renovarse física y mentalmente tras meses de encierro. Y lo es por sus suaves temperaturas -con una media anual de 24 grados- y sus largos y luminosos días –de hecho, Canarias es el lugar con más horas de luz del continente, 4.800 al año-, pero también por ser una de las regiones con menor afectación epidemiológica de Europa y donde más se ha trabajado para ofrecer al viajero las mayores garantías de higiene y seguridad a la hora de disfrutar de su tiempo libre sin aglomeraciones y respetando la distancia social.

Días de sol y playa

Está demostrado científicamente que el clima tiene un impacto directo en nuestras emociones. Tras meses en los que muchos hemos estado encerrados entre cuatro paredes, anhelamos sentir los rayos de sol en nuestra piel, respirar aire puro, pisar descalzos la arena o contemplar un cielo lleno de estrellas para llenarnos de vitalidad y afrontar el otoño con otro ánimo. Nada mejor que hacerlo de manera segura en un enclave único con 1.500 kilómetros de costa y más de 500 playas.

Playa de Las Teresitas, Tenerife Playa de Las Teresitas, Tenerife.

Gran Canaria es destino por excelencia para aquellos que buscan sol y playa en cualquier época del año. Conocida y aclamada es la capitalina Playa de Las Canteras, una de las mejores playas urbanas de Europa, y bajando hacia la costa sur-suroeste de la isla, las kilométricas playas de fina arena dorada del Inglés y Maspalomas son un tesoro natural inigualable.

Tenerife posee playas para todos los gustos, desde las más familiares como Las Teresitas, a otras más recónditas y salvajes, como la de Benijo. También la playa de Las Vistas, en el animado núcleo de Los Cristianos-Las Américas, es una buena opción para tumbarse en una hamaca, practicar deportes acuáticos o disfrutar de una bebida.

Playa de Cofete, Fuerteventura Playa de Cofete, Fuerteventura.

Si su destino es Lanzarote, no lo dude y sumérjase en las aguas cristalinas de las playas de Papagayo. Este enclave virgen y protegido de arenas doradas compite en espectacularidad con el imponente escenario de arena volcánica, mar en calma y silencio de Playa Quemada. Arena negra, que contrasta con el color turquesa de las aguas, es lo que se encontrarán también en la playa de Echentive, perfecta para desconectar a los pies del volcán de Teneguía, en La Palma. Igualmente, en La Cueva, en La Gomera, con sus inigualables vistas del Teide.

En El Hierro, la playa de La Restinga, es uno de los mejores rincones para disfrutar de un idílico día de playa, además de paraíso para buceadores procedentes de todo el mundo. Si buscan un entorno tranquilo y solitario, dense un paseo también por el litoral de Fuerteventura, donde Cofete, con sus interminables playas de Jandía o de Corralejo, les enamorará. Y como colofón, La Graciosa, apenas 29 kilómetros cuadrados de playas vírgenes, aguas claras y puro paisaje volcánico. Sin asfalto, sin coches, sin humos, sin contaminación… Simplemente déjense llevar.

Calle en La Graciosa Calle en La Graciosa.

Naturaleza protegida

Con el 40% de su territorio protegido y siete Reservas de la Biosfera, las ocho Islas son el destino perfecto para disfrutar con tranquilidad de un verano familiar en plena naturaleza. 100% recomendable es el Parque Rural de Teno, en Tenerife, isla donde también se encuentra la montaña más alta de España, tercer volcán más alto del mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Parque Nacional del Teide.

Imposible no mencionar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente (La Palma), producto de grandes erupciones volcánicas a lo largo de los siglos. Desde las cumbres, como el Roque de los Muchachos o La Cumbrecita, al fondo de la Caldera, el agua se precipita en multitud de arroyos y cascadas que sorprenden a los amantes del turismo activo y la geología.

Observatorio del Roque de los Muchachos, La Palma Observatorio del Roque de los Muchachos, La Palma.

Naturaleza exuberante les espera también en La Gomera. Un conjunto natural de belleza única, cuya máxima expresión se encuentra en el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este es el lugar donde se refugia la laurisilva, un tupido bosque de diferentes especies vegetales envuelto frecuentemente por un mar de nubes. Entre las visitas obligadas se encuentran el Mirador de los Roques, el acantilado de Los Órganos y Valle Gran Rey.

El Hierro es la isla perfecta para el descanso y la desconexión. Si apreciar sus bellos paisajes submarinos es un regalo para los sentidos, no lo es menos recorrer sus bosques y contemplar panorámicas como la que nos regala el impresionante valle de El Golfo desde el maravilloso Mirador de la Peña, obra del genial César Manrique.

Parque Natural de Tamadaba, Gran Canaria Parque Natural de Tamadaba, Gran Canaria.

Gran Canaria alberga el Parque Natural de Tamadaba, con sus impresionantes vistas a los acantilados conocidos como “cola de dragón”. Y, ¿qué decir de uno de los paisajes más sobrecogedores de las Islas Canarias? Sin duda, viajar al Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote), con su impresionante campo de volcanes y lava de mil colores, es como transportarse a otro mundo.

Delicias para el paladar

Las Islas Canarias son un continente en miniatura lo que queda patente no solo por su variedad de paisajes sino por su rica oferta gastronómica, herencia de la cultura gastronómica española, pero con influencia latinoamericana y africana. El tradicional sancocho canario, compuesto de pescado salado acompañado de papas, batata, gofio y mojo, es quizá uno de sus platos más emblemáticos, aunque también es obligado probar su cabrito o baifo embarrado, sobre todo si pasan por La Gomera.

Y que no falte en la mesa el queso y el vino. ¿Sabían que los quesos canarios, especialmente los de Gran Canaria y Fuerteventura, figuran entre los mejores del mundo? ¿Y que Shakespeare mencionaba sus vinos? Septiembre es, por excelencia, el mes de la vendimia en Canarias, así que sin duda es una buena oportunidad para acercarse a una bodega y conocer más de cerca sus deliciosos caldos con denominación de origen propia. Como los de uva de Malvasía, que crece en el Paisaje Protegido de La Geria, en Lanzarote. El paisaje y el sabor que descubrirán allí es todo un espectáculo para los sentidos.

Viñedos en La Geria, Lanzarote Viñedos en La Geria, Lanzarote.