Diabetes: educación, conciencia y visibilidad
El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda la importancia de conocer y prevenir una enfermedad que afecta al 13,8% de la población en España, aunque en torno al 40% aún permanece sin diagnosticar.
El Día Mundial de la Diabetes nos recuerda la importancia de conocer y prevenir una enfermedad que afecta al 13,8% de la población en España, aunque en torno al 40% aún permanece sin diagnosticar.
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La diabetes tipo 2, en particular, sigue siendo una gran desconocida para la sociedad, a pesar de que su incidencia ha aumentado en España más de un 20% en los últimos 10 años. A menudo silenciosa en sus primeros síntomas, esta condición impacta significativamente la vida de quienes la padecen, y es mucho más común de lo que imaginamos. Tal día como hoy vamos a visibilizar sus riesgos y a fomentar hábitos saludables para prevenirla y mejorar la calidad de vida de los afectados.
Antes de adentrarnos en las peculiaridades de la diabetes tipo 2, conviene aclarar que existen distintos tipos de diabetes. Y es que, además de la mencionada diabetes tipo 2, tenemos la tipo 1, de causa autoinmune, que es la más frecuente en la infancia, pero puede aparecer a cualquier edad; la gestacional; la derivada de enfermedades y/o medicamentosa; y la diabetes monogénica. Es importante recordar que la diabetes es una de las principales causas de muerte en España, contribuyendo aproximadamente al 3% de las muertes anuales.
Es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre son demasiado altos, y que además presenta una serie de complicaciones que iremos descubriendo de la mano de expertos y protagonistas, con el objetivo de poder arrojar luz sobre una dolencia que cuenta con unas cifras que dan fe de la necesidad de afrontar el problema de frente. Porque la diabetes tipo 2 representa alrededor del 90% de todas las diabetes en nuestro país. De hecho, cada año se diagnostican 400.000 nuevos casos de diabetes tipo 2 en España, según la SED. (Sociedad Española de Diabetes)
Existen diversos factores que explican el fuerte aumento del número de personas que padecen diabetes tipo 2, como pueden ser los cambios en la dieta y la falta de actividad física; también los hay relacionados con el rápido desarrollo y la urbanización actual. Antiguamente, era padecida, sobre todo, por adultos mayores, pero el aumento de la obesidad, el sedentarismo y la mala alimentación han provocado que cada vez sea más frecuente diagnosticarla en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Jose Manuel García Romero, portavoz de la junta directiva de la Federación Española de Diabetes (FEDE) aboga por la necesidad de que las personas con diabetes tipo 2 conozcan su auténtica realidad y que asuman responsabilidades en cuanto a los tratamientos que deben seguir, pero sobre todo respecto a llevar una buena alimentación, (sobre todo si tienen que bajar de peso) y a hacer al menos 15 minutos de ejercicios de fuerza al cabo del día.
Y es que los cinco primeros años tras el diagnóstico son fundamentales para mantener una buena calidad de vida. “No olvidemos que la diabetes tipo 2 puede producir ceguera, problemas de riñón, de corazón, amputaciones y la muerte… y hasta llegar a este punto el paciente sufre mala calidad de vida”. Según FEDE, las personas con diabetes en España suponen un gasto de 14.364 millones de euros, por eso se necesita concienciar a la población en riesgo.
El testimonio de Javier Moltó, periodista, es muy revelador. Javier cuenta su experiencia en primera persona: “en 2019 tuve un síndrome inmunodeficiente y salió que tenía el azúcar algo alto, pero no parecía motivo de preocupación”. Javier insiste en que es un problema porque “hay muchas personas que padecen diabetes y no lo saben con lo cual no se tratan la enfermedad”.
Necesitamos que la sociedad tome conciencia de esta realidad, ya que el 40% de las personas que viven con la enfermedad no han sido diagnosticadas. Y es peligroso, ya que es una enfermedad que, en un principio, no duele, no molesta… Es importante que desde las consultas médicas se sensibilice a la población con este tipo de diabetes. Son claves los centros de atención primaria, ya que representan la puerta de entrada de muchas personas con la dolencia. Es fundamental educar a los pacientes y darles las herramientas necesarias para tomar conciencia.
Mientras tanto, además de tomar conciencia sobre la enfermedad, es importante conocer los factores de riesgo de la misma.
Como conclusión, sacamos en claro que, resulta fundamental un diagnóstico y un abordaje temprano y multifactorial de la diabetes, que incluya al paciente, que debe estar atento a los síntomas, comprendiendo la naturaleza de la enfermedad y la necesidad de un control continuo de la misma; pero que también incluya al profesional sanitario, que debe realizar una evaluación exhaustiva, explicando claramente el diagnóstico al paciente, junto a la importancia del control de la glucosa, de cara a establecer una base educativa inicial.
La obesidad tiene una relación directa con la diabetes. Ya hemos visto que es uno de los factores de riesgo de ésta, pero, además, la obesidad es una enfermedad multifactorial asociada a más de 200 problemas de salud. En la actualidad, alrededor del 22% de la población española (1 de cada 5 personas) tiene obesidad y el 31,6 % presenta sobrepeso.
Según el Ministerio de Sanidad, alrededor del 60% de personas con diabetes tipo 2 también tienen obesidad. Además, según el Instituto Nacional de Estadística, un alto porcentaje lleva un estilo de vida sedentario.
Y uno de los problemas es que la obesidad no está reconocida como una enfermedad propiamente dicha, a pesar de la relación directa que mantiene con muchas enfermedades, y la incidencia directa que tiene sobre éstas.
De este modo, llegamos al paso más importante de cara a convivir con la diabetes tipo 2, tratarla de forma temprana. De ahí la importancia de prescribir dieta y ejercicio físico, adaptado a cada paciente. Junto con los cambios de estilo de vida, es necesario un tratamiento intensivo de los factores de riesgo cardiovascular y renal, junto al control del sobrepeso u obesidad. En ciertos pacientes con diabetes tipo 2, cuando el resto de las estrategias previas no han funcionado, o cuando el páncreas no secreta la cantidad de insulina suficiente, el tratamiento con insulina se convierte en la mejor opción terapéutica. Las guías clínicas recomiendan la insulinización en las etapas avanzadas del tratamiento de la diabetes tipo 2, o cuando el déficit de insulina en el paciente así lo requiere.
Es necesario cambiar esa percepción negativa inicial que se tiene sobre el tratamiento con insulina, porque la administración de insulina suple el déficit insulínico y ayuda a mantener la glucosa en sangre dentro de los valores deseados.
El pasado 4 de noviembre la Fundación Gaspar Casal, en colaboración con Novo Nordisk y con el aval de la FEDE presentaron en el Congreso de los Diputados el informe “Hacia una gestión más solvente y sostenible de la Diabetes Mellitus Tipo 2” donde se demuestra que es factible poner en marcha una batería de actuaciones que nos permitan avanzar hacia una gestión efectiva y sostenible de la diabetes tipo 2, tanto a nivel individual como poblacional.
Garantizar un progreso efectivo en este propósito requiere una transformación del Sistema Sanitario en torno a los siguientes ejes prioritarios:
Un buen manejo de la diabetes tipo 2 es crucial para la sostenibilidad del sistema sanitario en España, ya que impacta positivamente en tres áreas clave: mejorar la salud de la población, reducir costes a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Precisamente, controlar como sociedad esta enfermedad de manera adecuada permite prevenir o retrasar complicaciones graves, como enfermedades cardíacas y problemas de riñones y nervios, que son costosas, afectan seriamente la vida de los pacientes e impactando seriamente en el Sistema Nacional de Salud, así como en el desarrollo socioeconómico del país.
Por estos motivos, prevenir estas complicaciones ayuda a reducir la discapacidad a largo plazo, lo que beneficia la fuerza laboral y disminuye la carga económica en salud pública y en el apoyo social. La inversión en la prevención y el tratamiento temprano de la diabetes tipo 2, como mediante la mejora de la dieta y el ejercicio, ha demostrado ser rentable, ya que reduce costos a futuro y mejora los resultados de salud.
Por otro lado, un manejo efectivo permite a los pacientes llevar una vida más activa, lo que reduce su dependencia del sistema de salud. Complementar el tratamiento médico con programas educativos es vital, ya que enseña a las personas con diabetes a tomar decisiones saludables y a gestionar mejor su enfermedad, y es aquí donde las asociaciones de pacientes están jugando un papel muy relevante.
La colaboración entre médicos, enfermeras, nutricionistas, psicólogos, otros profesionales de salud y las asociaciones de pacientes es esencial para abordar no solo los aspectos médicos de la diabetes tipo 2, sino también los factores psicológicos, sociales y económicos que influyen en esta enfermedad.