En muchas ocasiones se cree, erróneamente, que los problemas del amor y los económicos no están relacionados. El tema de los sentimientos parece, a primera vista, alejado completamente del eje de la razón. Sin embargo, en la práctica los temas financieros influyen directamente a la situación sentimental de la mayoría de las parejas. De hecho, el dinero es una de las causas más comunes de ruptura.

Nadie duda que las parejas pueden pasar baches por culpa de los celos o de la pérdida de la intensidad de los sentimientos. Pero, atravesar una mala época financiera, un sobreendeudamiento, un negocio que no sale adelante... puede hacer que la calidad de la relación se vea gravemente dañada. Y es que, el estrés financiero es un problema que muchas parejas han padecido en algún momento. Según informa un estudio llevado a cabo por la Financial Therapy Association el estrés financiero puede llevar a las partes de una pareja a comportarse de una forma negativa que "afecte a su dinámica de manera gradual". Todo ello, puede acabar derivando en un aumento de los conflictos y hasta provocar "problemas de sueño y depresión".

Pero, vivir una mala época económica no tiene porqué suponer el final de una relación si los integrantes de la misma quieren luchar por ella. Pero, para conseguirlo es importante aprender a sobrellevar la situación y no puede faltar el apoyo mutuo.

Si queremos afrontar el problema de una forma eficaz, es importante buscar un equilibrio en la responsabilidad. Dejar que una sola persona asuma la carga mental de la situación y que la otra se desentienda es una conducta que se debe evitar. Por ello, hay que lograr un balance en las responsabilidades y establecer unos cauces de comunicación sólidos. Pues, ante un problema siempre es beneficioso poder compartirlo con la persona a la que amas. Hablar de la situación con perspectiva y en aras de buscar una solución ayuda a aliviar la presión. La comunicación en la pareja es esencial para que la convivencia fluya y se puedan superar los obstáculos a los que nos enfrenta la vida. Los problemas en equipo se resuelven mejor.

Por último, para solventar la situación problemática se ha de realizar una planificación financiera que contribuya a disminuir las consecuencias. Hablar de la estrategia a seguir y establecer un plan a corto, medio y largo plazo con nuestra pareja es el primer paso para que nuestra economía pueda resurgir. Sobre todo, debemos tratar de entender a nuestra compañera o compañero para poder llegar a acuerdos que nos permitan afrontar la crisis económica. Establecer objetivos a corto plazo alcanzables e ir cumpliéndolos nos acercará a las metas más ambiciosas y lejanas. Así, poco a poco y con un fuerte apoyo mutuo tendremos más opciones de solventar los problemas financieros sin que nuestra relación muera en el intento.