Los españoles viajamos cada vez más. Según los datos del INE en los primeros seis meses del año los viajes de residentes aumentaron un 2,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Los viajes por España crecen un 1,4% mientras que al extranjero se viaja un 11,2% más.
El último trimestre del año el puente de la constitución es muy propicio para viajar. Una escapada de dos, tres o cuatro días, incluso la semana entera para los más afortunados. En todo caso, la Navidad está a la vuelta de la esquina y controlar el gasto durante el puente cobra más importancia.
¿Qué puedo hacer antes de salir de viaje para ahorrar?
Cerrar un presupuesto: Empezar a planificar un viaje pensando en el presupuesto evita sustos posteriores. El primer cálculo será para saber cuánto nos podemos gastar durante el puente y ajustarnos a esa cifra.
El presupuesto determinará en gran parte el destino, medio de transporte o el alojamiento. Jugar con las tres grandes partidas permitirá adaptar el viaje a nuestro bolsillo. Habrá ocasiones en las que se prefiera gastar más en el alojamiento y reducir distancias para ahorrar en transporte quedándonos. También puede que el destino elegido esté lejos y merezca la pena recortar gasto eligiendo un alojamiento más austero.
Planificar: La planificación de los transportes, alojamiento y comidas, que suponen los tres grandes gastos de un viaje, permitirá controlar el gasto y adaptarse al presupuesto fijado. Necesitaremos dedicarle un poco más de tiempo a la organización antes de salir pero se compensará en el control del presupuesto. Guías específicas sobre el destino, consejos de amigos o webs especializadas pueden ser de ayuda.
A pesar de ser buena opción para controlar el gasto esta opción no es para aquellos a los que le guste improvisar y viajar de un modo más aventurero.
Prever una partida extra: Por mucho que planifiquemos es muy posible que en un viaje surjan gastos imprevistos o que haya algún capricho que queremos asumir y no hayamos planificado. Esto se acentúa si son nuevos destinos o un país distinto.
¿Qué hacer durante el viaje?
Seguir el plan: Parece obvio pero hay que recordarlo. Si se ha hecho el trabajo previo al viaje de presupuestar y planificar, seguirlo supondrá no perder todo el trabajo inicial. Es un viaje y son vacaciones, no es necesario pensar continuamente en el presupuesto que para eso tenemos la partida extra pero tampoco despistarse.
Método de pago: Utilizar el método de pago adecuado puede suponer un ahorro considerable, especialmente cuando nos vamos a un país donde la moneda vigente sea distinta. Tener en cuenta las comisiones si se pretende sacar dinero de un cajero, las comisiones por cambio de moneda pagando con tarjeta o en qué sitio es más barato cambiar dinero.
Pensar si se va a querer pagar en efectivo o si se va a utilizar tarjeta, en este caso revisar el estado y las funciones del plástico. ¿Podemos quitar dinero en el país de destino?¿Podremos consultar nuestra App de banca para seguir las transacciones? Se trata de conocer las opciones que ofrece la tarjeta por si hubiese que ajustar alguna antes de salir.
Haz un seguimiento de los gastos: A través de la aplicación de tu teléfono, con una aplicación específica o de un modo más analógico a través, por ejemplo, de los tickets de compra. Se trata de controlar cómo evolucionan los gastos para saber si hay desvío del presupuesto.
Tarjetas descuentos: Utilizar tarjetas descuento para abaratar costes es una opción para gastar menos. Tal vez se trate solo de utilizar alguna que ya tenemos o de solicitar alguna que nueva. Una de las que más notaremos, si el viaje es en coche, es la que ofrece un descuento en combustible. Hay varias según la gasolinera en la que repostes. También hay otro tipo de tarjetas que nos pueden ayudar indirectamente si tienen, por ejemplo, algún seguro vinculado.
¿Cómo saber si puedo viajar financiándome con un préstamo?
La financiación de cualquier tipo de compra tiene que pasar por un previo análisis de la situación personal para saber si es una opción y con nuestra economía nos lo podemos permitir. Financiar aquellas necesidades básicas parece más aceptado que financiar bienes o servicios más superficiales como las vacaciones. En todo caso, si se decide optar por esta vía habrá que asegurarse de que el nivel de endeudamiento es asumible, las cuotas a pagar o conocer los intereses que tocarán pagar.
