Cuando se trata de financiar las vacaciones lo más habitual es pagar en efectivo para evitar deudas y trámites (el 60,7% de los españoles pagan las vacaciones con sus ahorros), pero cada vez son más los que buscan financiación a través de créditos, tarjetas o pagos a plazos. Según la compañía de cobros de deuda, Kruk, el 40,7% de los españoles estarían dispuestos a pedir un crédito para financiar sus vacaciones de verano, y el 15 % de los que lo han hecho reconoce haber tenido problemas para afrontar las deudas contraídas en estos créditos.

Por eso se deben tener en cuenta no solo los intereses, sino también las comisiones y otros gastos determinados por la Tasa Anual Equivalente (TAE) que servirá como elemento comparativo a la hora de solicitar un crédito u otras alternativas, ya que puede resultar más caro de lo que esperamos.

Agencia de Viajes

El prestador del servicio también puede hacerse cargo de financiar el viaje aunque no sea lo más habitual. El no participar más agentes en la operación, resulta ventajoso para el cliente ya que será más fácil enfrentarse a una negligencia ante la empresa. Además de ser un método cómodo y económico, ya que suelen ofrecer financiación sin intereses, aunque sí cobren comisión o gastos de apertura.

Por otro lado, muchas veces el cliente ya ha devuelto el préstamo antes de las vacaciones por lo que si surge algún problema solo queda pedir el reembolso como solución. Además, los planes vacacionales estarán sujetos al acuerdo con la agencia descartando cambios de última hora.

Crédito a plazos

Una opción segura si hablamos de pedir un crédito por un proveedor de financiación, y mejor que un préstamo personal, es pedir un crédito a plazos, ya que existe la posibilidad de interrumpir el pago en cualquier momento e incluso pedir la devolución de lo entregado hasta el momento.

Al adquirir este tipo de préstamo, nos respalda la 'Ley de contratos de crédito al consumo', con la que tenemos la garantía de oponernos tanto al prestador del servicio como el de financiación si este no cumple el contrato. Según la normativa, existe la posibilidad de cancelar el viaje por causa de fuerza mayor y solicitar que te devuelvan el dinero o rescindir el contrato pagando una cuota de gastos que depende de la proximidad al día de viaje.

Tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito junto con los propios ahorros es el método más utilizado por los españoles para pagar sus vacaciones, un 33% de la población utiliza esta forma de financiación.

En este caso el pago será aplazado y fraccionado en varias mensualidades pero cuenta con menos garantías. En el caso de surgir algún problema el pago deberá efectuarse de todas maneras, además de existir límites de préstamo y plazos estrictos de devolución que a veces no llegan a los treinta días, por lo que no es lo más recomendable.

Crédito rápido

Este tipo de crédito es conocido por su rapidez y ausencia de trámites, la mejor opción cuando necesitamos liquidez inmediata en pequeñas cantidades. Pero tampoco hay que dejarse engañar. El tipo de interés en estos préstamos es alto, alrededor de un 20% TAE, y las comisiones también suelen ser más elevadas, lo que supone deudas mayores. Siempre se debe tener en cuenta la rentabilidad del préstamo y si compensa el coste al que tendremos que hacer frente.