El curriculum vitae es algo más que nuestra carta de presentación. El documento que nos define ante la empresa a la hora de buscar trabajo debe ser conciso, adaptado al puesto al que aspiramos y, en resumen, un valor añadido que debe servir para diferenciarnos en los procesos de selección. A continuación, enumeramos ocho aspectos clave a revisar antes de enviarlo.

Cuidado con las fotos

La imagen más recomendada para adjuntar en un CV, si es que deseamos enviarla, es la más tradicional. Es decir, una foto de tamaño carné, con gesto y vestimenta formal, es lo más recomendable. Es imprescindible huir de fotos como ´selfies´ o imágenes extraídas de Facebook, ya que pueden transmitir una apariencia errónea de nosotros.

Información completa

En ocasiones, los datos que suministramos en nuestro CV pueden resultar incompletos. No debemos olvidar incluir toda la experiencia y formación acumulada que esté relacionada con el empleo al que aspiramos. Asimismo, no está de más reseñar qué logros y objetivos -siempre concretos- se consiguieron en otras etapas.

No pasarnos de extensión

Los responsables de las secciones de Recursos Humanos y encargados de los procesos de selección revisan decenas de cartas y currículos todos los días, a los que pueden dedicar, a primera vista, no más de un minuto para cada uno. Por ello, no debemos enviar documentos extensos que dificulten su labor.

Ortografía

Una última revisión nunca está de más. En especial, para advertir algún error ortográfico de última hora y fallos sintácticos en la redacción. Hay que vigilar la concordancia en las oraciones, procurando emplear un estilo conciso y que haga alusión directa a la trayectoria vinculada con el empleo que se desea.

No ser pedantes

Emplear un lenguaje coloquial o su extremo contrario, aburrido o recargado, puede echar para atrás al reclutador. Lo más recomendable es emplear una fórmula intermedia, con seriedad, en la que quien lea el CV pueda hacerse, a primera vista, una idea rápida de lo que el candidato ha hecho y lo que puede ofrecer.

Fuentes

A la hora de facilitar la lectura, los expertos aconsejan el empleo de tres fuentes específicas: Helvetica, Times New Roman y Lato. Por supuesto, la carta y el CV deben estar redactados en la misma fuente, ya que de lo contrario se inducirá a la confusión. Asimismo, hay que emplear un cuerpo de letra que agilice la lectura.

Tiempos verbales

En la redacción del curriculum, la sintaxis juega un papel fundamental. Es por ello que, si se apuesta por el empleo del presente en el comienzo, se persista en el mismo tiempo verbal a lo largo de los siguientes párrafos del CV. Asimismo, hay que procurar resumir a base de puntos y no abusar de las frases largas y subordinadas.

Otras habilidades

Es aconsejable ser cuidadoso a la hora de hacer relación de otras habilidades y competencias que hayamos adquirido. Si queremos incluir capacidades y aficiones personales, lo más recomendable es enumerar aquellas que guarden relación con el puesto de trabajo para el que enviamos el curriculum.