Emma Ozores regresa a la capital para actuar en el Teatro Principal dentro de las Fiestas y Ferias de San Pedro con una comedia de Antonio Ozores.

-Viene al teatro municipal con una obra en la que el título ya promete "El último que apague la luz". ¿Cómo surgió este montaje?

-Es una obra escrita y dirigida por mi padre porque comenzamos con ella en 2007. Él empezó a escribirla y le parecía muy divertida. Empezamos a producir otra obra que tenía cinco personajes y finalmente decidió escribir esta y apostar por esta. Sin duda es un reto porque es teatro puro, no te apoyas en ningún decorado espectacular ni en cambios de luces significativos. Es teatro hecho desde la verdad y desde la imaginación y conecta con el público. Te apoyas en un texto muy gracioso y muy divertido. Es su manera de escribir llevada al escenario. Quizá por eso la obra lleva el recorrido que lleva.

-Ha sido una obra que ha sobrepasado las fronteras nacionales.

-Ha logrado el Premio Nacional a la mejor comedia en 2010 y nos compraron los derechos una compañía inglesa y ha estado representándose en el Festival de Nueva York, donde ha sido premiada, al igual que en el Festival de Edimburgo.

-¿Cuál es el secreto para que un texto funcione tan bien y ante públicos tan distintos?

-Es una obra en la que el público se lo pasa muy bien y disfruta mucho. Es una obra distinta porque el público tiene que utilizar en varios momentos la imaginación. No es una obra de teatro al uso porque suceden muchas cosas muy distintas, tan pronto somos unos personajes como otros; hablamos con el público que en algunos momentos participa también en la obra. Está escrita con mucho ingenio y mucho sentido del humor. Mucha gente todavía me dice que ve a mi padre en el escenario y no es extraño porque refleja su forma de ver la vida, con ingenio y mucho talento.

-Es un trabajo totalmente Ozores.

-Totalmente (risas). Me une también el cariño que tengo al público porque ellos también le querían y sé que vienen por ver su trabajo. Antes de salir al escenario pienso que mi padre todavía puede hacer feliz a la gente, lo que es una satisfacción inmensa. El humor de mi padre hace reír porque sorprende y no te esperas ese ingenio, lo que se refleja en varios momentos de la obra donde damos vida a unos padres primerizos o un matrimonio mayor en el que él le confiesa una serie de infidelidades. Durante hora y media doy lo máximo para que la gente se lo pase bien. Teniendo un texto como este es muy fácil divertir a la gente, aunque ha habido muchos ensayos.

-A lo largo de estos años ha estado acompañado por distinto actores.

-A lo largo de este tiempo se han sucedido varios actores. En estos momentos me acompaña Alfonso Delgado, un intérprete con el que ya había trabajado años atrás y que ha saltado a la fama por el anuncio de la Lotería de Navidad. Él lo está haciendo impresionantemente bien. Es un actor de una talla muy grande con una voz preciosa.

-Usted ha pasado por Gran Hermano Vip 5. ¿Qué tal la experiencia?

-Para mí muy positiva. Es vivir una cosa muy diferente a la que tú sueles vivir, lo que me apetecía. A mayores he conocido más de cerca a mis compañeros, lo que me ha enriquecido más como persona. Me he dado cuenta de que hay que respetar mucho más, que cuando hay dos personas que están enfadadas cada uno tiene sus razones y sufre a su manera.

-El público la salvó en varias ocasiones.

-Es una manera de demostrar cariño hacia mí. Suelen continuar quienes provocan mientras que yo intentaba llevarme bien con todo el mundo. Intenté transmitir valores en vez de criticar a mis compañeros y me gustó que mucha gente apoyara esa actitud.

-Tras una trayectoria tan amplia como la suya, ¿cómo ve en estos momentos la profesión?

-Complicada. Creo que cada vez la veo más difícil. (Silencio) La gente que tiene talento sigue trabajando, pero es verdad que veo a compañeros buenos que no tienen empleo. Es un momento complicado en este oficio con mucho paro lo que ha obligado a algunos a cambiar de sector. Además, creo que los directores y los responsables de casting tienen que darse cuenta de que hay más actores de los que suelen trabajar. Quizá se dan muchas oportunidades a la gente más joven en detrimento de quienes tienen una edad. Personalmente, yo no me puedo quejar porque entre unos proyectos y otros me voy manejando, pero echo en falta ciertos nombres que no veo en nuevos proyectos.