El polifacético Carlos Arévalo pone en escena su segunda obra, "Orgullo nacional", mañana sábado en el Teatro Principal.

-Usted cursó Comunicación Audiovisual, ¿qué le mueve a dar el salto a la interpretación?

-Desde muy pequeño tenía ese gusanillo de interpretar, que es una forma de comunicar, de poder contar algo además de la palabra a través de la comunicación gestual y de encarnando a un personaje. Cuando he dispuesto del tiempo necesario me apunté a cursos de interpretación, primero de una manera más aficionada y luego ya más profesional. De ahí surgió la idea de hacer teatro y luego de escribir obras. Al haber estudiado Comunicación Audiovisual empiezas a pensar en la forma de plasmar todo en un guion, de crear vida. Como me dedico al mundo de la tele cuando piensas en un plano que quieres grabar es muy parecido a un escenario.

-Aunque los lenguajes son realmente distintos.

-Son muy diferentes y más ahora tal y como está avanzando el mundo de la televisión en el que se quieren cada vez más detalles frente al teatro que es una gran pantalla. De ahí que me guste la comedia porque te da pie a exagerarlo todo y es mucho más fácil plasmarlo.

-Y ¿cómo surge el montaje "Orgullo nacional" que ponen en escena en el Teatro Principal mañana sábado?

-Es una sátira social y política. La historia nace porque quería reivindicar la libertad de expresión y la lucha de los colectivos LGTB. Quería reflejar cómo los distintos partidos han empleado, utilizan y trata de ingerir en la libertad de expresión y en los derechos de cada persona.

-¿De qué manera plasma esas reivindicaciones?

-Es la intrahistoria de la locura y la vorágine de los distintos personajes que forman "Orgullo nacional" y que representan a los distintos partidos nacionales. En la historia que tiene asociada cada uno de los personajes están reflejados las reivindicaciones de las personas más desfavorecidas de la sociedad. Presento por un lado el perfil de la pija, que sería la que representaría al PP; la "yayoflauta", que se identificaría con Unidos-Podemos; el perfil del chico que no tiene futuro por las circunstancias de la crisis que se uniría con el PSOE, mientras que Ciudadanos figura en un personaje de un hípster. También están presentes los movimientos que ha habido en el país como la fuerza que ha tomado la reivindicación feminista. La mirada a los toros, la Tomatina, las Fallas, la Semana Santa? ayuda a contar la política actual y es una manera de dar voz a la libertad de expresión. No queremos que nadie se sienta ofendido. Defendemos y creemos en la pluralidad. La obra ha gustado a catalanes, a gente de izquierda y de derechas, aunque claro está que hay momentos que les gustan más que otros... En la hora y veinte minutos repasamos los acontecimientos más importantes que han acaecido en este país en los últimos tres años los mismos actores con los que trabajé en mi primera obra, Encarna Hernando, Blanca Gana, Charo Badajoz y yo.

-¿También la moción de censura y la llegada de Pedro Sánchez al poder?

-El montaje se estrenó durante el World Pride, el Orgullo Gay de Madrid del pasado año. Llevamos un año con la obra y siempre añadimos cosas de actualidad porque en la política suceden cosa que son trascendentales o frases que marcan un antes o un después, dado que nuestros políticos son grandes cómicos. Tenemos un célebre ex presidente del Gobierno del que utilizamos frases célebres que sonarán al público en cuando las oigan en la obra. Los cambios de las últimas semanas nos han obligado a hacer cambios. Hemos tenido que incluir la moción de censura y todos los cambios producidos.

-¿De alguna manera está presente la política zamorana?

-Sí, sucesos que han acaecido tanto en la capital como en la provincia y que han saltado a la información nacional tienen presencia. La obra empieza, no puede ser de otra manera, con un ansiolítico, dos cervezas y una pulguita. En Madrid hemos notado que las cosas que mejor funcionaban con el público eran las menciones a lo que afecta localmente. Éramos conscientes de que teníamos que hacer guiños a la gente de Zamora. A mayores, ha habido cosas que eran de Zamora y que las hemos contado en Madrid, pues siempre la tierra tira y sin querer tiendes a incluir esa serie de acontecimientos que funcionaban. Los episodios protagonizados por Rosa Valdeón han sido conocidos a nivel nacional o la imagen de Guarido se ha proyectado a nivel nacional y la tenía que incluir. También está incluida la frase "Zamora existe" desde el principio.

-¿Por qué?

-Porque se hace eco a la reivindicación de las provincias olvidadas para los gobiernos centrales.

-Ha hablado en varias ocasiones de libertad de expresión. ¿Ha sentido que se ha vulnerado la suya en algún momento de su trayectoria profesional?

-La libertad de expresión está en cuestión. Y todos mentiríamos si no reconociéramos que nos ponemos unos propios límites por el qué dirán o qué pasará. Como sociedad tenemos que luchar por la libertad de expresión, no podemos permitir que nos corten nuestros derechos. Yo formé parte del equipo de "Las mañanas de Cuatro" que ha desaparecido por intereses empresariales que pueden venir por muy variadas razones. Ese programa trataba de distinguir entre lo que era propaganda y lo que era información. Ahora estamos preparando un nuevo programa para Telemadrid que va a presentar María Rey donde queremos plasmar lo que eran "Las mañanas de Cuatro" en una televisión pública y autonómica.