La Patrulla Águila, la élite acrobática del Ejército del Aire, recaló ayer por primera vez sobre las alturas de Zamora en la antesala de la exhibición prevista para mañana. Los siete aviones del equipo desplegaron ayer sus alas en un recorrido similar al que protagonizarán mañana, el día de autos, cuando sobrevolarán la zona noroeste de la ciudad, el Castillo, Olivares y el entorno del río.

El espectacular ensayo sirvió para tomar referencias en la ciudad y determinar la altura óptima de la exhibición, que oscilará entre los 150 y los 200 metros, según las previsiones del capitán Luis Verjano, relaciones públicas y speaker de la patrulla que orientará por megafonía a los zamoranos sobre las acrobacias y el recorrido de los siete aviones.

Las maniobras se ejecutarán "con todas las garantías de seguridad", unas condiciones de las que ayer hizo gala la Patrulla Águila junto al propio concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, e integrantes de la Policía Municipal. Las vistosas acrobacias pudieron verse reflejadas en el cielo bajo la supervisión de los zamoranos que, desde el suelo, paraban sus coches y miraban al cielo para apreciar a los pájaros del Ejército del Aire. Entre las maniobras previstas figuran el sacachorchos, el espejo, el rombo, el twister o el corazón. "Aunque todas son complicadas, siempre lo hacemos de forma segura y no se deja nada a la improvisación con entrenamientos dos y tres veces por semana", expone el capitán Verjano.

La meteorología

Los factores climatológicos constituyen "un factor esencial" para el desarrollo del espectáculo. El speaker de la patrulla razona que "si tuviéramos unas condiciones muy adversas, como nubes muy bajas, vientos fuertes o lluvia habría que reducir la exhibición o incluso suspenderla, pero parece que la meteorología se mantendrá como hoy -por ayer- y podrá realizarse la exhibición según lo previsto".

Los integrantes de la patrulla se presentarán hoy a los zamoranos en un acto abierto al público a las 13 horas en La Alhóndiga.