Sandra López, emprendedora zamorana de caracoles: “Queríamos trabajar en el pueblo donde siempre habíamos vivido”

–¿Cómo ha recibido el premio eWoman al Mejor Negocio Online?

–He podido optar a este premio gracias a Cobadu, que confió en nuestro trabajo y me propuso pensando que podría ganarlo y así ha sido. Me sentí muy orgullosa de ser la candidata de esta gran cooperativa y me ha hecho mucha ilusión haber ganado el premio. Para mí ha sido una grata sorpresa, ya que había muchas mujeres muy preparadas que optaban a él.

– ¿Por qué caracoles? ¿Cómo surgió la idea?

–Nosotros queríamos trabajar en el pueblo y no sabíamos exactamente en qué centrarnos. Una de nuestras primeras opciones de negocio fue un cebadero pero los costes eran muy altos y nosotros, para empezar, no podíamos permitírnoslos, entonces fue cuando miramos algo más económico para iniciarnos. Para montar una granja de caracoles solo era necesario instalar el invernadero y comprar tu producto (el caracol alevín) para engordarlo. Conocíamos a un chico que tenía una granja, nos comentó que le iba bien porque había poco negocio. Nos informamos y compramos una pequeña muestra. Vimos que podía ser algo que nos gustara y nos dimos a la aventura. Poco antes de empezar, yo ni sabía que existía una nave de caracoles. Queríamos emprender en el mundo rural y consideramos que por nuestra zona esta idea de negocio era innovadora. Y además de trabajar en la granja de caracoles, también nos dedicamos a la agricultura ecológica.

–Hábleme de su negocio, la granja zamorana Marnin.

–Nuestro negocio consiste en la compra de caracol alevín para su engorde y posterior venta. Gracias a la pandemia, decidimos embotar nuestros caracoles para poder llegar a más clientes, sobre todo particulares. A día de hoy disponemos de cuatro formatos de tarros, dos con salsa y dos al natural y de diferentes tamaños, la malla de caracol vivo y también garbanzo pedrosillano que recolectamos de la agricultura ecología. Todos estos productos los vendemos tanto en nuestras instalaciones, como por la página web, o las diferentes redes sociales. Los envíos que realizamos llegan a nuestros clientes en 24 horas.

–¿De dónde proceden sus principales clientes?

–Nuestro primer año trabajábamos únicamente con bares, restaurantes y mayoristas, pero ahora enviamos a muchos particulares de diferentes ciudades gracias a nuestra página web, aunque donde más envíos realizamos es a Cataluña, País Vasco y Madrid. También hemos enviado pedidos a Alemania, Francia y Portugal.

–¿Qué propiedades culinarias tienen los caracoles? ¿Qué recetas se pueden elaborar con ellos?

–El caracol tiene un alto valor en proteínas e hidratos de carbono, es ideal para salsas con sabores intensos, como la salsa Marnin a base de chorizo, jamón y un refrito de ajo. También se pueden a la parrilla como en Cataluña, siendo así un plato más ligero. En Andalucía, es típico consumirlos con caldo con especias.

–¿Qué balance hace de estos primeros años como emprendedora rural?

–Como en todos los negocios los comienzos siempre son duros. El mercado del caracol por desgracia no está regulado y no disponemos de una lonja ni un precio establecido, por lo cual somos nosotros los que tenemos que estar buscando día tras día nuestros clientes para poder sacar el caracol recolectado en nuestras instalaciones y esto ha sido algo que nos ha dificultado las ventas los primeros años.

"La pandemia nos ha hecho perder casi todos los clientes que conseguimos el primer año"

–¿Cómo afectó la pandemia?

–Con la pandemia nos disminuyeron las ventas y perdimos a casi todos los clientes que habíamos conseguido nuestro primer año, pero gracias a la web y al embotado pudimos captar nuevos clientes y conseguimos sacar al mercado todo nuestro producto. En este punto, quiero dar las gracias a Santiago Sastre Perea, que es quien nos ha creado la página y actualmente nos ayuda en su funcionamiento.

"Tenemos que darnos wifi desde el móvil al ordenador para tramitar envíos, la señal de internet es de muy mala calidad"

–Usted es el ejemplo de que es posible entonces tener un negocio online en el medio rural de Zamora. ¿Es precisa una mejor conexión a Internet?

–El internet del que disponemos en las zonas rurales es de muy mala calidad, apenas nos llega y cuando hay internet es muy lento y no te permite ni abrir las páginas con las que trabajamos. Esto es un gran impedimento para la gente que quiere emprender cualquier negocio en el mundo rural porque a día de hoy casi todos los trámites se hacen por internet. Nos gustaría poder disponer del mismo internet que hay en la capital, consideramos que es fundamental. Nosotros tenemos que darnos wifi desde el teléfono al ordenador para poder tramitar los envíos y todas las gestiones pertinentes.

"Echamos en falta un veterinario especializado en caracoles"

–¿Qué otras necesidades tenéis?

–Nosotros echamos en falta un veterinario especializado en el caracol. Cada vez que nos surge algún problema, no tenemos a quién recurrir y tenemos que enviar muestras a una asociación que está en Cataluña.

–Estos galardones de eWoman tratan de premiar el talento femenino y el éxito de las mujeres. ¿Cree que es necesario hacerlo?

–Sí, considero que es muy importante que se puedan dar a conocer algunas de las tantas mujeres talentosas mediante sus ponencias en este tipo de eventos. El viernes pudimos escuchar a cinco grandes mujeres contarnos sus duros inicios y la cantidad de logros que han ido cosechando durante sus largas trayectorias hasta llegar al puesto que están en la actualidad. Son un gran ejemplo de esfuerzo y superación.

–¿Qué le diría a jóvenes como usted para que también apuesten por el campo?

– Les animaría a poder vivir una experiencia como la nuestra. En el mundo rural se vive muy bien, disponemos de una mejor calidad de vida, mayor tiempo de ocio, las distancias son mínimas... Nosotros consideramos un privilegio el poder trabajar en el pueblo en el que siempre hemos vivido. Creemos que no es necesario acudir a una gran ciudad para optar a un buen puesto de trabajo. En el mundo rural hay muchas oportunidades de trabajo que se podrían explotar y no se está haciendo, es una buena oportunidad de negocio.