Ha conseguido ser la primera mujer europea en completar el rally más duro del mundo, el Dakar, sin asistencia mecánica. La piloto zamorana Sara García, de 32 años, ha recibido el Premio eWoman al Mérito Deportivo por ser una luchadora, un ejemplo y una inspiración para todas las deportistas.

En esta entrevista, cuenta sus impresiones tras recibir este reconocimiento y habla sobre sus inicios en el deporte y sus planes de competición.

-¿Cómo ha recibido el Premio eWoman al Mérito Deportivo?

-Estoy muy agradecida porque me hayan dado este premio en mi ciudad y es todo un honor. Este año, en el que todo ha sido tan extraño, viene muy bien que te den un empujoncito.

-Estos galardones tratan de premiar el talento femenino y el éxito de las mujeres, ¿cree que es necesario hacerlo?

-Creo que desgraciadamente todavía hace falta dar un impulso a las mujeres porque no nos hemos acabado de creer que el sexo no es una cuestión que desmerezca y todavía hay ámbitos donde la presencia de las mujeres está muy diezmada y hace falta un poco de ese empuje y reconocimiento para que otras mujeres incluso se planteen que ellas también pueden hacerlo. Hay muchos ámbitos en los que aún estamos un poco a la sombra, como el ámbito empresarial o el deportivo.

-¿Uno de esos ámbitos es el suyo?

-El año pasado en el Dakar fue récord de inscritas. Creo que éramos diez mujeres en total entre casi 400 participantes. Está muy bien batir récords, pero el porcentaje es irrisorio. Hay mucho trabajo por hacer y tengo conocimiento de que en la Federación de Motociclismo se está trabajando muchísimo en la cantera y en incluir a las chicas en estas modalidades que son más masculinas. Se está haciendo mucho hincapié en el tema educativo, que es la base. Antes no había ninguna mujer y ahora ya hay alguna. En los próximos años irá a más y posiblemente no lo igualaremos rápido, pero seguro que habrá muchas más mujeres.

-¿Cómo se lleva ser la primera mujer europea en completar el Dakar sin asistencia mecánica?

-Yo tampoco me echo muchas flores, simplemente he trabajado para conseguirlo. Todo requiere más o menos esfuerzo, pero si trabajas en lo que te propongas, siempre llegas a tu meta. Ha sido un hito en el mundo del deporte porque no lo había conseguido ninguna europea y hasta el año anterior no lo había conseguido ninguna mujer. Es importante romper esas barreras, sobre todo, para hacerle ver a otras chicas que ser mujer no es ningún impedimento y que pueden marcarse ese tipo de metas o las que quieran.

-¿Cuáles fueron sus inicios en este deporte?

-Mis padres tenían el concesionario de Yamaha en Zamora y yo he nacido y he estado siempre entre motos. Era mi destino y es verdad que he empezado tarde porque comencé con tres años, pero tuve un percance, me caí y no volví a retomar el mundo de las dos ruedas hasta los 14 años. Fui un poco tardía, pero lo cogí con ganas. Con trabajo, todo se consigue.

-¿Qué le enganchó de este deporte?

-Sobre todo la capacidad de superación y ver que te vas marcando metas y las vas cumpliendo. Siempre quieres un poco más y en eso estamos, batiendo esos retos y buscando nuevos alicientes.

-¿Durante su trayectoria se ha encontrado con dificultades o diferencias por ser mujer?

-Siempre digo que mis compañeros me han tratado muy bien. Digo compañeros porque siempre he competido con chicos y en el mundo que rodea a las carreras todo es de hombres, mecánicos, organizadores, casi todos son hombres. La verdad es que me han tratado muy bien, aunque siempre hay algún recuerdo de alguien que no es tan grato, pero en líneas generales muy bien. También es verdad que cuando empiezas un poco a despuntar ya te miran con un poco menos de cariño por ese pensamiento de “no me puede ganar la chica”. La realidad es que tienen que ver que no es una chica, sino un piloto más y puede ganar igual que cualquier otro. El tema de los sponsor es un poco difícil porque en los comienzos parece que tienes que demostrar primero para que te tomen en serio. Eso creo que hay que mejorarlo, aunque ya está más normalizado, pero es quizá lo que más me ha costado.

-¿Cómo fue su experiencia en el Dakar?

-El primer año fue muy duro porque entrábamos en una competición muy nueva para nosotros. No hay ninguna competición en el mundo que sea parecida por la dureza, la duración y el kilometraje. Fue un poco difícil porque, aunque habíamos trabajado mucho en mentalizarnos de que las etapas iban a ser maratonianas y de que sin asistencia íbamos a tener mucho trabajo, una vez que estas allí el bofetón de realidad siempre llega y es mayor de lo que te has imaginado. Nos sirvió para coger mucha información y experiencia, y el año pasado fue todo mucho más rodado porque conocíamos el sistema de carrera y sabíamos a lo que íbamos, aunque hubo un cambio de continente y eso también causó bastantes diferencias.

-¿Cuáles son sus planes actuales y para qué se está preparando?

-Este año he competido en el Mundial de Bajas y he conseguido un segundo puesto para España. La última carrera fue hace dos fines de semana y ya estoy enfocada al cien por cien en el Dakar, que empieza el 3 de enero. Estoy acabando de preparar todo y dando el último sprint para llegar en perfectas condiciones a la carrera.

-Está visto que los sueños se cumplen, ¿cuál es la clave?

-Creo que en mi caso y en el de todo el mundo, la clave es el trabajo. Muchas veces se dice que alguien tiene un don, pero no es así, lo que hay son grandes dosis de trabajo y de sacrificio. Creo que no solo en mi caso, sino en el 99% de los casos es trabajo, trabajo y más trabajo.