El evento eWoman llega a Zamora por tercer año consecutivo con tres ponencias y la entrega de premios a cinco mujeres zamoranas como reconocimiento al talento femenino y a su trayectoria. Organizado por LA OPINIÓN-EL COREO DE ZAMORA y Prensa Ibérica, se celebrará el 19 de noviembre de forma online gracias al apoyo de la Diputación de Zamora, el Ayuntamiento de Zamora, Iberdrola, Aquona y Caja Rural de Zamora.

Narciso Prieto, director de Comunicación de Caja Rural de Zamora, habla en esta entrevista sobre la presencia de la mujer en la entidad financiera y la difícil situación que atraviesa la provincia.

–¿Por qué apoya Caja Rural el evento eWoman Zamora?

–Con estos galardones se hace un reconocimiento que es obligado y más en los tiempos que corren y en el plano de la igualdad entre hombres y mujeres. Caja Rural apuesta firmemente por ello, aparte del compromiso social absoluto que tiene con todas las áreas económicas y sociales. En materia de igualdad y de reconocimiento social, estos premios son una punta de lanza importante y estamos encantados de poder colaborar y estar al lado de las mujeres. Deberían ser premiadas muchas, pero está claro que reconocer es importante. Llevamos muchos años haciéndolo con los Premios de la Fundación Caja Rural porque siempre hemos enfatizado lo importante que es reconocer a la gente en su tierra. Este reconocimiento a mujeres es trascendental y, por encima del premio, está la enseñanza, la transmisión que se hace a las nuevas generaciones y el valor educacional por lo que representan. Estos premios nos hacen mejores a la sociedad y es de lo que se trata, de ser mejores.

–¿Cómo trabaja Caja Rural en igualdad en el plano interno?

–Hemos tenido una evolución lógica como empresa dentro del desarrollo y los cambios propios de la sociedad. La integración de la mujer en el mundo laboral en nuestro caso ha sido total. La plantilla prácticamente está ya casi equilibrada al 50% y la incorporación de la mujer ha sido muy positiva en esta empresa, donde no hay distinciones de ningún tipo en los rangos ni en los salarios. Nunca ha habido ninguna distinción en ese aspecto y la diferencia ha sido el número de mujeres que se han ido incorporando y, por supuesto, que han ido asumiendo cada vez más puestos de responsabilidad. Las mujeres representan el 48% de la plantilla y hay un 35% de directoras de oficina. La evolución de Caja Rural es la misma que ha llevado la sociedad porque hay más mujeres universitarias que hombres en los perfiles profesionales que hoy necesita nuestra empresa. El sentido común siempre ha imperado en la Caja y somos una familia. Tuvimos un reconocimiento importante por parte de la Junta de Castilla y León con el premio “Óptima”.

–¿Cree que las mujeres tienen más dificultades en su trayectoria profesional?

–Está claro que las mujeres en muchas facetas y muchas áreas sociales lo han tenido más difícil, primero por los roles sociales y segundo por las barreras propias de la estructura social, afortunadamente esta situación ha mejorado sustancialmente. La incorporación de la mujer ha transformado muy positivamente las relaciones familiares. Es una cuestión de creencia y fortaleza, y este cambio es bueno que sea así. Los tiempos han cambiado en el modelo educacional y el comportamiento social. El cambio es inexorable y no se debe parar. Hay que seguir insistiendo porque todavía existen nichos de rechazo y falta por hacer.

–En la provincia es muy importante la presencia de la mujer en el medio rural...

–El valor de la mujer en el mundo rural es total. La mujer ha hecho de madre, de esposa, de trabajadora en el campo y la ganadería. Es para hacerle un auténtico monumento. Si alguien especialmente se merece un premio, son las mujeres rurales por la dureza y crudeza del entorno, la garra, la fuerza y la energía, y por ser un bastión fundamental de sus familias.

–¿Cómo afronta la entidad la situación actual?

–Es un momento muy complejo. Desde el minuto uno hemos apostado por ayudar y nos hemos puesto en el plano del compromiso y de la responsabilidad en la medida del lugar que ocupamos. Hemos pedido públicamente esa responsabilidad en más de una ocasión en todos los órdenes e iniciamos un plan de ayudas desde el inicio del confinamiento. Hemos establecido un gran número de iniciativas para apoyar al tejido productivo y las empresas. El escudo social es el trabajo y el empleo, y toda la protección social del Estado del bienestar sale de los impuestos, por lo tanto, de la actividad económica, por lo que toda la disposición de medios para salvar a las empresas y a sus trabajadores es una tarea primordial. Por eso pusimos en marcha el plan de financiación propio, la tramitación de los créditos ICO, la retirada de todas las comisiones de los datáfonos, la campaña de activación del consumo con un 10% de descuento en las compras, el adelanto de pensiones y otro tipo de ayudas sociales a través de la Fundación. Hemos puesto todo el pulmón financiero para ayudar a las familias y como entidad financiera y social los zamoranos han visualizado con claridad el esfuerzo y el empuje de su entidad con Zamora. Recientemente, se ha hecho el anuncio de poner ese primer millón de euros para el proyecto de Monte la Reina, que creemos ha sido otra absoluta demostración del anclaje que tiene la entidad con Zamora. Estamos absolutamente comprometidos con el presente y el futuro de Zamora. Esta Caja es zamorana y estamos muy unidos a lo que pasa en esta tierra, de ahí todas estas iniciativas y acciones. Queremos que a Zamora le vaya bien, nuestro destino es común.