Dos países en vilo no despegaban sus ojos del televisor para no perder detalle de lo que estaba a punto de acontecer en el estadio de Wembley, donde Italia y España se jugaban un pase a la final de la Eurocopa 2021. Ambas selecciones se encontraban ultimando los preparativos de cara a una tanda de penaltis que llegaba después de que ambos equipos no lograran desequilibrar la balanza en los 120 minutos previos (1-1).

Justo en ese mismo momento, cuando todos los espectadores contenían la respiración para prepararse para un final de infarto, el capitán del combinado 'azzurro', Giorgio Chiellini, y el capitán de 'La Roja', Jordi Alba, protagonizaron una situación surrealista. Chiellini comenzó a bromear con Alba durante el sorteo de la tanda de penaltis, e incluso con el árbitro de la semifinal, Felix Brych.

El capitán italiano, curtido en mil batallas y con una experiencia de lo más valiosa en situaciones tensas como la vivida ayer sobre el césped londinense, tiró de veteranía para transmitir una imagen de tranquilidad. De hecho, algunos consideran que Italia comenzó a ganar la tanda de penaltis desde ese mismo momento. Un malentendido a la hora de lanzar la moneda al aire desencadenó la reacción de Chiellini, que empezó a bromear con el lateral izquierdo de la selección española, que no daba crédito de la actitud de su rival. El defensor llegó a abrazar y a pellizcar en la cara a Jordi Alba: "Mentiroso, mentiroso".

El sorteo no se repitió

Algunos espectadores creyeron que el conjunto 'azzurro' ordenó repetir el lanzamiento de la moneda, que Jordi Alba pensó que había caído a favor de España. Nada más lejos de la realidad, pues la tanda del los penaltis se divide en dos sorteos. En el primer lanzamiento de la moneda, en el que se elige la portería en la que se tiraran los penaltis, es el árbitro del encuentro (Felix Brych) el que asigna a cada portería la cara o la cruz. Los jugadores no escogen nada en ese primer sorteo. Jordi Alba creyó que había ganado pero Chiellini le aclaró que no, que se chutaba en la portería donde se encontraba la afición italiana.

En el segundo sorteo ya no hubo polémica. Chiellini también salió ganador a la hora de ser el primer equipo en lanzar los penaltis. Finalmente, España no pudo superar a Italia desde los once metros y se despidió a las puertas de la final de la Eurocopa. Tras el partido, Gerard Piqué felicitó a la selección española y cuestionó la justicia de que se tenga que decidir por azar el equipo que lance primero, que cuenta con una ventaja al no tener que gestionar la presión de lanzar el penalti decisivo.