El acoso escolar, conocido también como bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma frecuente durante un tiempo determinado. Ayudar al estudiante que lo está sufriendo no es tarea sencilla, por ello es importante saber dónde buscar ayuda para solucionar el problema. Decir al menor que no tema contar a los adultos lo que le está pasando será una de las cosas que el responsable del menor deberá hacer, pues contar su experiencia le ayudará a conseguir defenderse por sí mismo y no sentirse como una víctima. Es importante que los menores sepan que pueden encontrar ayuda en el hogar, en la comunidad y en la escuela.

En el hogar los niños pueden encontrar ayuda en sus padres, en la persona encargada de cuidarles, en sus hermanos, en sus abuelos y en otros familiares dentro del ámbito familiar. El niño accederá a aquel con quien sienta más empatía y se sienta más cómodo.

Sin embargo no es el único lugar donde los pequeños pueden encontrar apoyo. Los vecinos cercanos, el explorador o líder del grupo, el entrenador, el oficial de policía, el líder de educación religiosa, el médico y el terapeuta son miembros del sector comunidad donde el pequeño puede encontrar ayuda para intentar solucionar el problema en el que se encuentra inmerso.

Por otro lado, y a pesar de ser descartado por muchos pequeños, aquellos que sufren acoso también pueden encontrar ayuda en la escuela. El maestro de la clase, el maestro de la clase de apoyo, el ayudante del maestro, el monitor de comedor, el monitor del receso, el consejero académico, el director o administrador, y los proveedores de servicios, como terapeutas de lenguaje también son algunos de lo que adultos a los que pueden acceder lo menores víctimas de bullying.