Enma García tiene 8 años y ya lo tiene claro, de mayor quiere ser "funcionaria por la mañana y veterinaria por la tarde". Enma es una de los 11.500 alumnos zamoranos de Educación Infantil y Primaria que ayer comenzaron las clases en los 110 centros de la provincia. Una jornada que se desarrolló "con total normalidad" como destacó el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, que aseguró que desde la comunidad educativa y la Dirección Provincial de Educación se ha hecho un gran esfuerzo y por ello "la mayoría de los libros de texto hayan llegado a tiempo". Castro hizo estas declaraciones durante su visita al colegio San José de Calasanz. Un día de regreso a las clases, en el que como explicó su directora Isabel Gil, "siempre es un día de un poco de preocupación ya que intentamos que todo funcione correctamente y que todo el profesorado esté organizado".
La tónica general de la jornada fueron los nervios y los reencuentros y es que "tenía muchas ganas de ver a mis compañeros y también de estrenar mi mochila nueva", explica Enma mientras rellena el horario de las asignaturas para este curso. La situación se vuelve algo más complicada para los niños de tres años que arrancan el "cole" y es que "para ellos es algo nuevo pero poco a poco, por eso tienen su periodo de adaptación", destacó la directora del San José de Calasanz. Y es que a pesar de que muchos han soltado a regañadientes la mano de sus padres entre alguna que otra lágrima, la mayoría lo han llevado muy bien. Como confiesa Pablo, de 5 años, "tenía muchas ganas de volver" y es que en el "cole", como explica Erika "nos lo pasamos muy bien haciendo fichas". Arranca un curso bastante convulso en el que la Lomce en este caso se implantará en los cursos pares de Educación Primaria, después de que ya se considere aplicada en 1º y 3º. De los más de 11.000 alumnos, fueron 5.474 los alumnos que ayer arrancaron el curso en los 13 centros concertados de la provincia.
