"La perfección de la música de cámara". Así definió la organización del Festival Pórtico de Zamora el concierto "Elegía" que abrió la jornada central del ciclo. La interpretación de los músicos de la formación francesa Trío Wanderer mostró la "compenetración" y la "complicidad del pianista Vincent Coq, el violinista Jean-Marc Phillips-Varjabédian y el vilonchelista Raphaël Pidoux, uno de los mejores tríos del mundo.

El programa constaba de la composición "Nocturno" de Franz Schubert, una "delicada joya que mezcla pasión y misterio", en palabras de los propios músicos. A continuación, los espectadores del Pórtico experimentaron con Trío Wanderer el sentido trágico que Tchaikovski transmite a lo largo de casi una hora en el homenaje a su mejor amigo, Nicolas Rubinstein, que acaba de fallecer. El tempo va cambiando para transmitir al auditorio los distintos estados de ánimo del compositor.

Los asistentes aplaudieron la destreza de los componentes de la formación gala, donde brilló el sentido colectivo por encima de las interpretaciones individuales. Precisamente, uno de los principales valores, a decir de la organización, de la música de cámara en una actuación "perfecta".