La cabalgata de los Reyes Magos se ha acordado un año más de los niños y niñas de Benavente, al desfilar por el centro de la ciudad y han tenido en cuenta a aquellos menores que son celiacos, a los que no querían dejar sin dulces de regalo. Es por eso que ayer se lanzaron 800 kilos de caramelos sin gluten en un recorrido que comenzó puntualmente a las siete de la tarde, al que asistió numeroso público a pesar de las bajas temperaturas de la tarde.

Abría la cabalgata de Reyes un tren con los niños y niñas que se apuntaron para participar. Vestidos de pastores y angelitos saludaban a los que esperaban a pie de calle mirando al cielo para evitar la lluvia que el día anterior cayó con fuerza en la ciudad.

Diversos personajes Disney y la conocida princesa de la película Frozen bailaban al ritmo de la música dando paso a las carrozas.

Tres plataformas fueron decoradas en total: una para cada Rey Mago, que llevaban dos pajes de escolta a los lados y otro cuatro pajes para completar el elenco.

La cuarta carrozas, que cerraba el desfile, ofrecía un espectáculo de pompas de jabón y una decoración navideña. Un taller sobre estas pompas fue celebrado ayer por la mañana en la Plaza Mayor. Decenas de niños y niñas se acercaron a participar, disfrutando de las pompas que creaban con varitas mágicas.

La concejal de Fiestas, Patricia Martín, recordaba que para la decoración de las carrozas "el Ayuntamiento ha pagado los materiales y miembros de Familias Numerosas y voluntarios de la ciudad han sido quienes han ejecutado el proyecto", que ayer lució con la misma ilusión con que los niños recibieron a Melchor, Gaspar y Baltasar, que por la tarde visitaron las residencias de la tercera edad.

Belén viviente

Al finalizar el recorrido, que se prolongó más allá de las dos horas, Sus Majestades de Oriente llegaron al inicio de la calle Santa Cruz, bajaron de las carrozas y cruzaron andando hasta la Plaza Mayor, donde se celebró la tradicional adoración de los niños. Allí subieron al balcón del Ayuntamiento para recibir la llave de la ciudad de manos del alcalde y dar un discurso a los presentes. La Plaza Mayor estuvo ambientada desde las cinco de la tarde con un belén viviente a cargo de Familias Numerosas donde hubo un molino y reparto de queso con mermelada.