El Teatro Ramos Carrión colgó el cartel de "no hay billetes" para asistir al XV certamen de Villancicos Espigas 2015, que por primera vez abandona el mundo rural para celebrarse en la capital. Cientos de personas ocuparon la totalidad de las butacas, lo que hizo imposible que las personas sin invitación pudieran presenciar la actuación de los catorce coros que se subieron al escenario del teatro zamorano.

La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, dio la bienvenida a los participantes en este certamen que desde hace quince años promueve la Federación de Asociaciones Culturales de Campos, Pan y Norte Duero con el apoyo de Caja Rural.

La asociación "Las Flores" de Manganeses de la Lampreana abrió el concierto con la interpretación de dos piezas, las mismas que fueron cantando todos los grupos según el orden establecido. Así, al coro de Manganeses le siguió La Gavia, de Torres del Carrizal; San Isidro, de Fresno de la Ribera; Las Mayas, de Gallegos del Pan; Muben, de Benegiles; Villa de Alba, de Villalba de la Lampreana; Las Salinas, de Revellinos de Campos; Ansac, de Coreses; Ceres, de Cerecinos de Campos; Atalaya, de Cubillos del Pan; Río Sequillo, de Belver de los Montes; Senda y Surco, de Villanueva del Campo; Moremola; de Moreruela de los Infanzones y Muvi, de Villalpando.

Un certamen que recibió el calor del público, que aplaudió cada una de las interpretaciones preparadas con esmero a lo largo de los últimos meses por cada una de las agrupaciones corales.

Como venía siendo habitual en los pueblos donde se ha celebrado anteriormente el certamen, ayer la jornada concluyó con una "reconfortante" chocolatada.

Los asistentes y participantes quedaron emplazados para una nueva edición de uno de los certámenes de villancicos con más solera del medio rural.