Un ángel que entrega el Niño a María y José situados en el Sacromonte, debajo del cual se encuentra un amplio infierno representan algunas de las novedades que presenta el nacimiento montado por la Asociación Amigos de la Catedral en el trascoro del primer templo diocesano.

En esta octava ocasión, el colectivo ha apostado por la escenificación de una ciudad, con una casas de grandes dimensiones facilitadas por el artesano belenista de Morales de Toro, Ángel López. El alcornoque y el musgo recubren la base de la escenografía que estrena la presencia de "unos bonsais a modo de árboles", indicaban ayer socios que colocaban elementos como los Reyes Magos, que tienen la peculiaridad de que Baltasar "va en elefante y los otros dos, a caballo".

En otra parte del conjunto el público puede contemplar una zona en ruinas, el Misterio en lo alto del Sacromonte, mientras que a sus pies han situado un infierno de mayores dimensiones que el estrenado el año pasado y donde aparece Lucifer, al fondo, y el arcángel San Miguel. "Hemos apostado por un belén ambientado en una ciudad que recupera la esencia de los montajes napolitanos con las ruinas y volvemos a instalar el Sacromonte, tal y como hicimos el primer año", asegura el presidente de Amigos de la Catedral, Tomás Fernández.

A lo largo de los 35 metros cuadrados están distribuidos más de 120 figuras napolitanas de una altura de 40 centímetros, la cabeza de barro o de madera con ojos de cristal y los brazos y piernas de madera así como un cuerpo de estopa y alambre, lo que las hacen completamente articulables y vestidos lujosamente con telas y adornos de calidad. Su fragilidad hace que con cada montaje haya que poner a punto algún detalle "como las patas de los caballos que son barro sin cocer", asevera Fernández que junto con sus compañeros se afanaba ayer en situar las piezas. "El belén es laborioso, invertimos muchas horas tanto en su montaje como en su vigilancia de manera desinteresada", remarcan desde Amigos de la Catedral que enfatizan que el objetivo de la escenificación es "catequizar".

Habitualmente el belén de la Catedral abre sus puertas días antes de Navidad pero la celebración del Jubileo de la Misericordia, el pasado día 13 de diciembre en la seo impidió que el colectivo comenzara con las labores de montaje de la estructura por la Purísima. Así las cosas el obispo Gregorio Martínez Sacristán, bendecirá el conjunto esta noche en una misa del gallo.

El belén, que cuenta con una hucha para donativos que irán destinados a la Catedral, está expuesto al público desde el día 25 y hasta el 6 de enero, en horario de 10.30 a 14.00 horas y desde las 16.30 hasta las 20.00 horas. Los sábados, domingos y festivos el horario de tarde fijado es de 16.30 a 21.00 horas. Los lunes 31 de diciembre y 5 de enero se cerrará a las 19.00 horas. La entrada es gratuita, y se recuerda que la Catedral permanecerá cerrada a las visitas durante los cultos.